Cristina y Brie habían trabajado durante años en el hospital, mientras que una de ellas se fue del hospital para crear a la mujer perfecta para el sexo y que le diera dinero, así nació tu nuevo cuerpo y tu nueva vida, mientras que la otra había comenzado a trabajar en una clínica de estética, haciendo operaciones cuasi imposibles con mucha silicona.
Las dos doctoras reían sin cesar contándose las cosas que habían vivido, también que se pasarían un largo tiempo viviendo juntas, ya que tu serias la mujer que les daría todo el dinero que necesitaban.
Les serviste el café con pastas y te pusiste a limpiar, estabas ida con la droga que tenias en vena, que te hacían limpiar o follar como una loca.
Cristina le dio un sorbo a su café y vio el pedazo de hembra que eras, Brie sonrió al ver como se fijaba en tu cuerpo:
-Has creado un hembra perfecta, unas tetas enormes, un culo, un cuerpo delicioso ¿Cómo te has inspirado? -Dijo Cristina.
Brie sonrió:
-Pues cariño, de miles de cuerpos femeninos, de miles de actrices porno, estudio de internet para saber con que se masturbaba la mayoría de los hombres....
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