¿qué te tenemos que qué? preguntó jungkook exaltado desde la litera superior que se encontraba justo frente a la puerta.

sus ojos estaban abiertos de par en par, hasta ahora trataba de mantenerse tranquilo y "normal" con respecto a toda la información sobre el campamento de música; los horarios, las reglas, los eventos y un supuesto proyecto final que lo implicaba teniendo que tocar un instrumento siendo parte de una banda. era simplemente demasiado, nunca se había imaginado que un simple "music school camp", como había escuchado varias veces ser nombrado durante el día por los campistas, podía ser tan cansador incluso para él que era una rata con ansiedad con respecto a la realización de actividades y gasto de energía durante el día.

el caso de jeon era algo peculiar. el muchacho hacía de todo, desde bailar o aprender a tocar un instrumento inca a la perfección hasta lograr ser cinturón rojo en taekwondo en menos de tres meses de introducirse al deporte, era un adolescente extremadamente versátil, no tenía problema con adquirir ninguna nueva desestresa ni forma de arte, es más, cuando lo hacía se encargaba de mejorar su táctica en ello que el día a día intentando ser la mejor versión de sí mismo y a veces llegando al punto de compararse con cualquier persona a su alrededor que comparta su interés forzandose a ser mejor que ella, sea quién sea.

¿un poco enfermizo, no? tal vez para algunos, pero para jungkook esa era la clave del éxito, al menos desde el punto de vista de un niño de catorce años que cree tener todo resuelto y la receta perfecta de la eficacia para cualquier ámbito de la vida en general.

lo peor, es que él podía llegar a cumplir las metas que se propusiera; sea cuál sea sin importar lo difícil que sea, todo mientras sea por su propia voluntad, jamás a pedido de alguien. justamente, era en el momento en el que lo obligan a realizar ejercitación física en la escuela, o cuando lo obligaban a ponerse a realizar trabajos durante clases, incluso cuando su madre le pedía hacer ciertas tareas en la casa porque la chica de limpieza no había podido ir a trabajar aquel día; esos eran los instantes en los que el cerebro de jungkook que se ponía contra al mundo y se sentía extremadamente desmotivado para hacer cualquier tarea por más sencilla que fuera, se volvía repentinamente inútil y vago si la tarea no nacía de él mismo.

este fenómeno empeoraba según que tan complicada fuera la actividad, si era participar en algún juego o colaborar con los guías no sería un gran problema, pero lo que yoongi y zero le acababan de dar a entender le parecía un poco demasiado.

yoongi seguía doblando su ropa y acomodandola en uno de los cajones del closet general del cuarto cuando decidió levantar la mirada para ver a su primo, quién seguía buscando explicaciones con un gesto incrédulo ante la noticia, parpadeando con un ojo seguido del otro y con la boca medio abierta. min se burló de él en una risa y siguió desempacando ignorando la escena de jeon. no es tan malo, kook.  él sabía bien que no era tan sencillo para jungkook. si bien le parecía un gran capricho esta maña de no poder acatar órdenes que tenía su primo, era consciente de lo mucho que molestaba y costaba a jeon tener que llevar a cabo algo que no quería, por lo que también era consciente de que iba a costar un huevo y por lo que también era consciente de que iba a renegar horrores con su primo si quería hacerlo parte del proyecto. tan solo tienes que saber tocar un instrumento, pertenecer a mi grupo y ya.

jungkook esta vez abrió mucho más sus ojos, de par en par para ser explícitos, y eleva un poco su tema su tono de voz para que min lo tomara en serio. ese es el punto, no sé tocar ninguno. explicó con sus manos en su pecho siguiendo con la mirada a yoongi que parecía comprometido en acomodar sus pertenencias.

yoongi recordó momentos junto a jeon luego de oír aquello, específicamente tardes en las que entraba a su cuarto sin avisar y lo encontraba usando una gibson acústica de color negro que prometió que en algun momento. pero si tienes una guitarra colgada en tu cuarto. le reprocha con los ojos entrecerrados expresando confusión con sus demás facciones, dejando una camiseta gris oscuro lisa doblada en su cama para prestarle atención a su primo que estaba sentado un metro encima suyo.

the lakeWhere stories live. Discover now