00 ★ 𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎

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"Distinguidos Aristócratas de Arbezela y honorables Sacerdotes del templo Astral, a pasado tiempo en que nos hemos reunido, en este sagrado lugar donde veneramos a nuestros Dioses en especial a Astotelia." 


— Sabes Alexandro, en mis más de 70 años sirviendo en este templo, nunca había presenciado este momento — expresó la segunda estrella, Gasef Theo Betagius.

— después de los sucesos acontecidos, creo que a Arbezela no le vendría mal una Emperatriz como regente — respondió la tercera estrella, Alexandro Etel Pollarius.

Arbezela era conocida por nunca haber tenido una Emperatriz al mando, pero muchos sabían que tarde o temprano eso cambiaria. La puerta principal se fue abriendo poco a poco dejando ver una figura allí.


Todos voltearon a ver

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Todos voltearon a ver.

— ¡Todos reciban con respeto a su futura gobernante! — Exclamo la primera estrella, Stella North Farupius a todos los presentes. murmullos por doquier llenaron el templo, pero la joven figura no se inmutaba era como si no los escuchara, como si no existieran...

—Sumos sacerdotes, me arrodillo ante ustedes. Protectores y Pilares de nuestro sagrado templo, lugar de respeto y honor — saludo respetuosamente ante los tres sumos sacerdotes como era el protocolo de bendición al próximo regente. 

— esto me recuerda al pasado, cuando todos estábamos reunidos así y leí el futuro ante ustedes. — hablo la primer estrella.

 "𝔘𝔫𝔞 𝔧𝔬𝔳𝔢𝔫 𝔦𝔤𝔲𝔞𝔩 𝔞 𝔩𝔞 𝔭𝔯𝔦𝔫𝔠𝔢𝔰𝔞, 𝔭𝔢𝔯𝔬 𝔡𝔢 𝔡𝔦𝔣𝔢𝔯𝔢𝔫𝔱𝔢 𝔠𝔞𝔯á𝔠𝔱𝔢𝔯. ℌ𝔦𝔧𝔞 𝔡𝔢 𝔲𝔫𝔞 𝔭𝔢𝔯𝔰𝔬𝔫𝔞 𝔡𝔢 𝔞𝔩𝔱𝔞 𝔠𝔩𝔞𝔰𝔢 𝔭𝔢𝔯𝔬 𝔠𝔢𝔤𝔞𝔡𝔞 𝔭𝔬𝔯 𝔢𝔩 𝔭𝔬𝔡𝔢𝔯; 𝔱𝔬𝔪𝔞𝔯𝔞 𝔩𝔞𝔰 𝔯𝔦𝔢𝔫𝔡𝔞𝔰 𝔡𝔢𝔩 𝔧𝔲𝔢𝔤𝔬 𝔶 𝔰𝔢 𝔠𝔬𝔫𝔳𝔢𝔯𝔱𝔦𝔯á 𝔢𝔫 𝔩𝔞 𝔩𝔲𝔷 𝔮𝔲𝔢 𝔫𝔢𝔠𝔢𝔰𝔦𝔱𝔞 𝔢𝔩 𝔭𝔲𝔢𝔟𝔩𝔬..." 

— Joven muchacha, al principio muchos no entendieran la profecía ya que no veían posible esto — dijo la segunda estrella

—Pero, la profecía se cumplió y la trajo a usted Joven muchacha. Desde que llego al mundo, estaba destinada a reinar; nuestra venerada diosa vio en usted el triunfo y la gloria. —termino la frase la tercera estrella.

La dama de Compañía pasó al frente junto a la corona sagrada y la espada del sol. Como debía seguirse el protocolo, la sacerdotisa mayor le pondría la corona mientras que los segundos al mando la espada. 

My Blue FlowerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora