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ᴍᴀɴꜱɪÓɴ ʙᴀʟᴋᴇʀ
—Vaya, Vaya ¿Qué te trae por aquí, querida? — pregunto Delphine.
— Tu amiga de academia no puede venir a visitarte — bromeo Suzette.
La familia Balker era una de las mas cercanas de la familia Rutherford, por lo cual ellos sabían sobre las identidades de Suzette y su padre.
— Felicidades por tu nuevo puesto con el Emperador, debió ser algo sorprendente — Dijo. Estaban caminando hacia uno de los jardines de la mansión, cual era el privado de Delphine.
—es cierto, cuando recibí es carta quede sorprendida... — expresó
—pero, ve el lado positivo ahora tendrás acceso al dinero del imperio y quien sabe, hasta descubras en que se lo despilfarra esa gente — manifestó. Despilfarrar no sería la única palabra que utilizaría pero...
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—En fin, antes de venir aquí pedí que se hicieran unos ajustes, creo que ya todos los del palacio deben estar enterados — contestó.
La servidumbre de la casa Balker les sirvió té y unas galletas, mientras las dos chicas seguían con su reunión habitual.
— Suzette, debes tener mucho cuidado. No se, si te enteraste pero, en las últimas semanas han estado desapareciendo varias chicas —contó Delphine. Suzette ya estaba informada con esa situación (esto por medio de Josepha).
