Zayn mira su reloj en la muñeca, y marca las siete treinta; estuvo buscando en los archivos de la familia algún documento que pudiera servir para el próximo juicio de Yaser.Pero no encontró ninguno que le sirviera, estaba agotado física y mentalmente; la cabeza le punza de una manera severa y necesita tomar algo que le ayude con el dolor si no quiere que su cráneo explote en cualquier momento.
Relajando la espalda en el respaldo del sillón en el que lleva al menos tres horas sentado, pasa sus manos por su rostro y suspira ruidosamente; podría gritar de hecho.
No puede creer lo mucho que su vida está cambiando. Tan sólo un mes atrás, estaba a punto de iniciar uno de los mejores negocios de su existencia, y ahora, está encerrado en un lugar que no recuerda al cien por ciento.
Se pregunta en qué momento su padre confió en las personas equivocadas; había sido siempre un hombre muy instintivo y con una gran inteligencia para los negocios.
Recuerda la última vez qué habló con él, y cómo verlo detrás de ese sucio y rasgado cristal, lo había hecho romperse de inmediato. La fea vestimenta y la barba descuidada en Yaser, le daban un aspecto más cansado y débil.
Le prometió que haría lo necesario para que volviera a ser libre y eso mismo estaba haciendo.
No quería ir a la hacienda, su vida no estaba hecha para desperdiciarse en un lugar lleno de animales y siembras; su vida estaba en las grandes ciudades, llena de las mejores comodidades.
Parpadea para alejar las lágrimas en sus ojos y con sus manos frota sus sienes para alejar un poco del dolor. Se levanta lentamente para evitar algún mareo y se acerca a la ventana detrás del sillón para inhalar aire fresco.
Cierra sus ojos cuando el oxígeno atraviesa sus pulmones y luego las abre cuando exhala.
A lo lejos, puede ver a algunos de los trabajadores en lo que parece ser, su hora de comida. Hay mujeres y niños que llevan deliciosos platillos a sus esposos o hijos, y todos ríen como si fueran una gran familia.
Los pequeños, están jugando no muy lejos de sus padres y Zayn puede ver que intentan derribar a alguien.
Es fácil reconocerlo, puede ver incluso su sonrisa a esa distancia, y escuchar su risa. Es encantador.
Los niños juegan con Liam, y Louis a su alrededor se ríe, alentando para que lo tiren al suelo; lo que lo tiene sonriendo sin ningún sentido.
Al cabo de algunos minutos más, los niños caen encima de Liam y las risas estallan por todas partes, cuando el castaño se da la vuelta y comienza a hacer cosquillas a los pequeños.
Todo es gritos y risas, hasta que los padres dicen a los jóvenes que le den un momento de respiro a Liam y ellos van a jugar a otro lado.
La sonrisa de Zayn desaparece en el instante en el que Louis se deja caer al lado de Liam y comparten un abrazo.
El chico de ojos azules ríe por algo que el castaño dijo a su oído, y luego es testigo de cómo Liam deja un beso muy cerca de los labios de Louis.
No le gusta, hay una sensación que no le agrada en absoluto, no entiende, pero no puede seguir viendo más. Cierra la ventana y se acerca al cajón con medicamentos, saca lo que siempre toma para aliviar su dolor, y lo bebe con dos vasos de agua.
Está perdiendo totalmente la cabeza, no entiende por qué se siente de esa forma si solo lleva dos días hablando con el castaño. Niega con la cabeza, pero vuelve a sonreír cuando recuerda haber hablado con Liam horas más temprano.
Platicar con él fue una experiencia totalmente agradable, siente que charlaron durante horas, pero en realidad solo fueron unos breves minutos.
Desde que llegó a la hacienda, se ha sentido rodeado de muy buenas personas y nadie lo ha hecho sentir desubicado.