Me siento tan cansada, tan agobiada, tan marchita.
No me gusta llegar a casa y que lo primero que haga al cerrar la puerta sea llorar. No me gusta pasar horas mirando el techo sin esperanza.
Me duele verme así, es muy triste, es... decepcionante.
Detesto no poder brillar como lo hacía antes, detesto que los demás se aprovechen de eso, detesto que, aún sabiéndolo, permito que entren a mi vida y me destruyan a su antojo.
No quiero seguir así, pero no sé como arreglar algo que yo no rompí, no sé cómo volver a ser aquella niña que se emocionaba por todo, que se reía por todo que amaba las fotos y que le encantaba jugar con sus amigos.
¿Por qué nadie ve mi sufrimiento? ¿Por qué todos me dicen "Solo maduraste"?
¿Madurar? No saben lo que es tener que madurar cuando solo tenía 5 años.
¿Por qué nadie puede creer en mis esfuerzo por volver a ser la "niña divertida" que solía ser antes? ¿Por qué todo lo que ven son mi errores? ¿Por qué minimizan mis miedos a cosas "estúpidas"?
Sólo quiero descansar. Me encantaría ser sorda para no oír, me encantaría ser ciega para no ver, me encantaría ser de piedra para no sentir.
Si tan solo pudieran o al menos intentaran creer en mis lagrimas, tal vez todo sería diferente.
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Lo que nunca dije y nunca diré
PoetryEstos son algunos escritos que se me ocurren de noche. Son algunas cosas que pienso acerca de mi vida. Para quienes se identifican, sepan que no están solos y que muchos pasamos por cosas difíciles que seguramente algún día terminarán... Aunque sé...