•Dulce semana•

(🍭) Día tres: Cita y leche.

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T/n le sonríe a su padre con su pulgar arriba cuando ve lo bonito que quedó el lugar.

–Quedó muy lindo, hijo, estoy seguro de que a Tobio le gustará– El mayor despeina los cabellos c/c con una mirada de aprobación.

T/n sonríe y asiente –Gracias papá–.

El adulto finge limpiarse una lágrima y abraza con fuerza a su hijo, asfixiandolo –¡Mi niño ya es todo un adulto!–.

T/n intenta alejar a su padre para poder respirar –¿Que estás insinuando, anciano?–.

El mayor toma las mejillas de su hijo y estira la piel con fuerza –¡Que deberías independizarte!–.

A T/n casi le da la pálida –¡Me niego!–.

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–¡Tobio!– Los ojos c/o se posan en la figura de su novio y avanza a grandes pasos –Hola, amor–.

Tobio siente como es levantado del suelo y pega un gritito poco masculino –I-Idiota–.

T/n ríe divertido y baja a su chico, plantando un beso en los labios contrarios –Lo siento– Toma de su bolsillo una venda y se la muestra a Tobio con mirada suplicante –¿Por favor?–.

El armador no tiene más opción que aceptar al ver los ojitos de cachorrito de su novio –Bien, pero más te vale que no me dejes caer o golpearme–.

T/n niega –¡Jamás!– Con dedos torpes coloca la venda en los ojos azules de su novio y la ajusta, teniendo cuidado de no tirar de su cabello.

Tomó su mano y abandonando el estacionamiento guió a su chico, avisándole que hay escaleras.

–¿Dónde demonios estamos?– Tobio solo llegó caminando a un estacionamiento un poco escondido en la montaña, pero solo vió árboles al rededor, no tiene idea de dónde está.

T/n sonríe tomando la mano de su novio –Es un secreto.

Tobio suspira –Lo que digas–.

T/n guía a su novio con cuidado por las escaleras de piedra –Ten cuidado, si te caes me va a dar un infarto–.

Kageyama ríe y afirma su agarre en T/n –¿Acaso estamos caminando por el borde de un abismo?–.

Una risita burlona por parte del mayor –Tal vez–.

–Entonces espero que si me caigo corras al hospital– El armador rueda los ojos y se siente tonto al darse cuenta que T/n no puede verlo.

–¿Por qué estás rojo, amor?– El tono de burla en T/n es claro y Kageyama regaña por lo bajo a su novio.

–Cierra la boca– Ya está nervioso y ansioso por ver lo que su novio está ocultando como para que además se burle de él, afortunadamente para Tobio pronto se detienen y siente la presencia de T/n detrás, tomando el borde de la venda.

–¿Listo?– T/n ve a su novio asentir y quita la venda.

Kageyama mira con asombro la bonita vista del mirador y una gran caja con cajitas de leche sabor fresa en el centro, lugar donde se encuentra una manta con cuencos llenos de los snacks favoritos del menor.

T/n guía a su novio a la manta y se sientan.

Tobio se siente en el cielo, la vegetación rodeando el acogedor lugar, las luces de la ciudad ambientando la cita y velitas azules y naranjas alumbrando las cajitas de leche y snacks en la manta.

"Tonto T/n, es tan lindo".

No puede contener más su emoción y sonríe –¡Gracias!– Tobio se lanza a los brazos del mayor y ambos caen al suelo.