interludio. 2

579 73 4
                                    

Cuándo abrió la puerta, su corazón se detuvo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuándo abrió la puerta, su corazón se detuvo.

Su tierna risa incrédula solo hacía que, Dios, lo adoraba. Era diminuto. Quería tomarlo en brazos.

Les dejo pasar, fue amable, increíblemente imperturbable. No se asustó.

Lo escuchaba atentamente. Decía cosas que no entendía.

Jungkook.

Había llamado a su nombre. Sonaba magnífico.

Sonreía mucho. Era inocente y divertido. Le abrió la puerta a cuatro extraños como si nada.

Les invito a sentarse incluso cuando todo en su casa era igual de pequeño que él. Su príncipe media 1.73 cm, tenía la estatura común. Tampoco era enano. Pero él, con sus 2.35 cm, hacía que Yoongi fuera una cosa pequeñita, y el contraste de sus cuerpos lo hacía peor.

Era tan frágil y hermoso.

Cuándo fue a su habitación, sus hombres comenzaron a murmurar en su idioma.

—Su Alteza... ¿No cree que solo deberíamos llevarlo y ya? —Hablo Taehyung.

—No. —Sentenció. —Haremos lo que Yoongi quiera por ahora. Lo asustaremos si somos muy brusco. Recuerda que es un humano.

Sus soldados y SeokJin asintieron.

Yoongi llego casi tropezando con un montón de telas. Las dejo caer al suelo, murmuró unas palabras y salió corriendo a su habitación nuevamente. 

—Esto es tan extraño, Señor. —Le dijo SeokJin.

—Creo que es adorable. El Príncipe es muy considerado. —Agregó Hoseok.

Cuando Yoongi apareció nuevamente, llego con almohadas y cojines. Y dejo caer todo al suelo nuevamente.

Sus ojos bajo su máscara se abrieron mucho cuando lo vio agacharse. En una posición que dejaba ver la bonita figura de su cuerpo.

—No lo vean. Volteen la cara. —Les ordenó a sus hombres en su idioma. Ellos lo hicieron al segundo.

Les invitó a sentarse al terminar y su sonrisa satisfecha lo era todo. Había hecho una clase de cama enorme. Todo muy suave. Incluso les invito a comer.

Quería a este hombrecito en su planeta. En su castillo. En su cama. Lo quería seguro y cubriendo todas sus necesidades. Ahora.

Cuando le pidió a SeokJin quitar las máscaras no sabía el gran efecto que tendría.

Su príncipe se veía muy entretenido viendo a SeokJin.

Su mandíbula se tensó y su lengua empujó su mejilla inferior. Gruñó para llamar su atención.

Se quitó la máscara y respiró el mismo aire que Yoongi. A su hogar y sintió su olor natural por lo cerca que estaban.

Su príncipe se puso rojo, sus mejillas casi brillando. Su holograma le había dicho que los humanos se sonrojaban por distintas situaciones, a veces, del gusto, de la vergüenza, incluso llorando por la tristeza.

Él parecía a punto de explorar. Se preocupó. ¿No le gustó? Titubeó un poco y le preguntó si estaba bien.

No imaginó ni en sus sueños, ni manifestaciones más locas que Yoongi haría lo siguiente.

Se acercó y se acercó mucho. Lo vio con sus ojitos curiosos. Le dijo que era "singular". Y... juntó sus bocas.

Él se puso rígido, como una roca. Esto era demasiado íntimo. Lo estaba besando. Y con mucho gusto, suspirando y murmurando su nombre.

Qué humanito más desvergonzado.

Era obvio que sus hombres no lo estaban viendo. Esto, lo que Yoongi hacía, era un simple beso en su planeta. Para los osirianos era el acto más íntimo existente en una pareja.

Decir que Jungkook no estaba disfrutándolo sería una mentira del tamaño de su monumento en su palacio. Muy grande.

Que Yoongi lo hiciera por su voluntad lo hacía aún mejor. Se contuvo en profundizar el beso. Por respeto a su príncipe y a su intimidad.

Lo observaba mucho, de cerca. Fascinado por su adorable descaro. Su rostro cálido y su piel suave. Era ligero, incluso si su peso estaba por completo sobre él. Con los brazos delgados en sus hombros, aferrándose a su traje, arrugándolo y con un Yoongi deshaciéndose en suspiros, demasiado entretenido besándole.

Era demasiado. Tenía que enseñarle algo de pudor a su príncipe.

 Tenía que enseñarle algo de pudor a su príncipe

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

©ther.

𝗘𝗫𝗧𝗥𝗔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora