06

230 31 6
                                    

—¡Tiene que ser todo perfecto! —Casi gritó el Rey Jungkook, caminando de un lado al otro, nervioso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Tiene que ser todo perfecto! —Casi gritó el Rey Jungkook, caminando de un lado al otro, nervioso.

SeokJin movió sus antenitas mandando mensajes a sus ayudantes apresuradamente. El Rey le ponía ansioso a él con toda esa emoción por... por su pedida de mano.

Había pasado un mes rapidísimo.

Su enamoramiento por el Príncipe Yoongi había sido tan rápido, abrumador y tan, tan puro, el amor más genuino que jamás vio. Tenía a todos bastante conmovidos por el claro amor que el Rey profesaba por su Príncipe. Los habitantes de Osiris no le conocían pero estaban maravillados con las palabras de su Rey al describirlo.

Esta noche... Le propondría matrimonio y lo presentaría a su gente. Esta noche presentaría al príncipe Yoongi.

Tenía que ser perfecto.

—Estoy muy nervioso, SeokJin... ¿Y si me dice que no? Nunca pensé en morir, sé que somos inmorales pero... creo que moriría de la tristeza si no tengo a Yoongi a mi lado. —Tragó secamente. Agitó sus manos para darse aire. —¿Y si me caigo sobre el pastel? ¿Y si algo le da alergia a mi Yoongi? ¿Y si me pongo muy tonto y no sé que decir y hago el ridículo? —Hablaba atropelladamente. —¡¿Y si de repente nos invanden?! —Su expresión era de pánico. Hizo un amago de desmayo y posó una mano en su frente, lo cuál era tan falso, ya que no podía desmayarse.

SeokJin le ayudo a tomar asiento, el pobre comenzaba a hiperventilar.

Rey... Rey del drama, pensó SeokJin.

—Nada de eso pasará, su Majestad. —Rodó los ojos, tranquilizandolo. —Todo saldrá bien... Ya han tenido citas, ¿no? El Príncipe luce igual de enamorado que usted. Créame, los humanos son fácil de leer. 

El Rey negó. —Yoongi es muchísimo más complejo. No lo entiendes, incluso con toda la tecnología que tenemos, a veces... ni siquiera logro entender una sola palabra, y parece tan simple. —Dejó caer su cabeza en el sillón, mirando el techo blanco. —Yoongi no es de acá pero entiende mucho de nosotros... Se adaptó tan rápido al clima, a la altura, al lenguaje. Parece un nativo y yo... yo solo vivo para que sonría. Mi preocupación es no poder complacer todas sus necesidades. Que me tenga miedo, o que piense en irse lejos, sin mí... Me aterra saber que no puede ser del todo libre con sus sentimientos a mi alrededor por la condición de que tenemos... —Cerró los ojos. —Le hago sentir adormecido. ¿Y si es solo un efecto y realmente no esta enamorado de mi? SeokJin... Me voy a morir.

SeokJin soltó un suspiro y se sentó a su lado. —Ni cuando se convirtió en Rey me hizo tantas preguntas. —Bromeó.

—No seré un buen Rey si no puedo hacer a quien más amo feliz...

—Está siendo un exagerado. Yoongi... —Pensó. —El príncipe, él solo necesita que sea atento, que lo quiera... y que sea sincero, justo como ahora. Si nuestra condición le afecta, sabe que es bueno, significa que son compatibles como compañeros, es su deber ser su confort. Será un gran esposo y Rey, Jungkook. Créame. —Y le sonrió.

𝗘𝗫𝗧𝗥𝗔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora