¿𝐒𝐞𝐫𝐚́ 𝐀𝐦𝐨𝐫? | 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐲𝐠𝐨

Sete

Valentina

Llegó la noche y todo estaba listo, el salón, los invitados solo faltaba que llegue Rodrygo para poder entrar, le marque muchas veces y no fue capaz de responder ni las llamadas ni los mensajes.

«Solo espero que no esté con ella»

— Perdón por llegar tarde —se disculpó y yo me gire para mirarlo.

— Está bien, mirá abajo están varios reporteros y camarógrafos —le señale desde el balcón—. Actúa como si estuvieras enamorado ellos notan hasta el mínimo detalle… ¿entendido?

— Entiendo —asintió—. Antes de bajar quiero darte algo, se que estás molesta conmigo por el abrazo con Luna hoy.

«no estoy molesta, estoy celosa tonto»

— Rodrygo no estoy molesta solo que tenemos un acuerdo y me gustaría que actúes a lo acordado —mentí.

— Lo sé y te prometo que no va a volver a pasar —el se acerca un poco más y me entrega un ramo de flores amarillas con una caja en forma de corazón lleno de bombones—. Para que ya no seas espectadora.

el me sonríe, mientras yo bajo la mirada para sonreír no me esperaba que alguien se tomará el tiempo de ver las estupideces que comparto en las redes y menos que me las comprará.

— Rodrygo —quería decirle tantas cosas.

— No es necesario que me agradezcas, vos ya hiciste mucho soy yo el que tiene que agradecerte —le sonreí y el se acerca más a mi con una sonrisa pícara en su rostro.

— ¿ya me vas a besar o nos vamos a quedar mirándonos toda la noche? —el sonrió y me tomo de la cintura acercándome más a él para luego besarme.

🤍

Bajamos las escaleras juntos, mientras los flashes de las cámaras tomaban Miles de fotos y los invitados aplaudían, luego de eso la fiesta continuo con normalidad, yo decidí ir a saludar a varios mientras que Rodry se quedó con los chicos del equipo.

— ¿Como está mi persona favorita? —me giro para encontrarme con Vini que rápidamente me abraza y me carga.

— Vini me vas a hechar —pronunció entre risas—. bájame nos están mirando.

El me baja con una sonrisa, y luego pasa su brazo por mi hombro y me guía a un lugar más tranquilo.

— Es hora de darte mi regalo..

— Muero por saber que es —me acomodo el pelo ya que con las vueltas que Vini me dió se me había desacomodado.

— No sabía que darte, ya tienes todo —yo asiento dándole la razón—. pero pensé en darte algo que tenga valor sentimental.

me pasó una cajita blanca con un moño rosado, la abrí con una sonrisa y era un cuadro con varias fotos nuestras.

— Gracias Vini, me encantó lo pondré en mi habitación —me acercó a él para abrazarlo.