¿𝐒𝐞𝐫𝐚́ 𝐀𝐦𝐨𝐫? | 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐲𝐠𝐨

Dez

Valentina

Me despierto debido a los rayos de luz que entran por mi ventana, me volteó a un costado de la cama para buscar a Rodry pero el ya no estaba, me enderezó y escucho la pasos acercándose a mi puerta.

— Buenos días Preciosa —saluda con una sonrisa, en sus manos sostenía una bandeja—. Baje por el desayuno, María lo preparó porque ya sabes que yo en la cocina soy un cero a la izquierda.

Sonreí inconscientemente, pude notar su nerviosismo a pesar de todo es algo que lo caracteriza, y eso se me hace muy tierno.

— Gracias bebé —le agradecí y el se acerca dejando el desayuno sobre la cama.

— Valen, Mi familia llega hoy —asenti, ya sabía porque el me había comentado algo sobre eso—. ¿Quieres venir conmigo? así conoces a mis padres estoy seguro que te amaran.

Sabía que vendrían pero me está pidiendo que vaya con el, que pasa si no les caigo bien o si no me aceptan, el nerviosismo comenzó a apoderarse de mí y el pudo notarlo.

— Amor tranquila, te amaran —dice logrando que me tranquilize un poco.

— ¿Y si no?

«Denise ama a Luna, ella misma lo dijo y si no me acepta porque no soy lo que quiere para su hijo»

— Lo harán, sabes por qué —yo niego—. porque te quiero y ellos saben lo feliz que estoy contigo, ellos van a aprender a quererte además no es difícil porque sos una persona maravillosa.

Le sonreí y me acerque para abrazarlo, el sabía cómo hacerme sentir mejor sus palabras eran como curitas al corazón, su sonrisa hacia que me olvidé de todo y su presencia me reconfortaba.

— Está bien me cambiaré y nos vamos —el asiente y retira la bandeja del desayuno.

Me puse unos leggins negros, unos jordan rojos y un buzo también negro ya que el clima estaba un poco frío.

— ¿Estás lista? —me pregunta entrando nuevamente a la habitación y yo asiento, cojo mi móvil, las llaves y el me sujeta de la mano.

— Primero vamos a ir a ver mi nuevo departamento —comentá.

Al escuchar eso me puse muy feliz, no desconfío de el y más con la explicación que me dió pero Luna no me da buena espina y mientras más alejado este de ella yo estaré más tranquila y más con la llegada de sus padres, ellos ya la conocen y a mí no claramente tendrá un poco de ventaja sobre ellos.

Subimos a mi auto ya que Rodry aún no puede manejar, está tramitando sus papeles y licencia, nos dirigimos a la dirección que me dió el, está a dos calles del edificio de Vini, es lo más cercano que consiguió ya que todos los cupos estaban llenos.

— Buenos días Joven, el departamento es el número 24 en el segundo piso, estas son las llaves —el recepcionista le entrego las llaves luego de firmar el contrato.