DE LEJOS KOOKV

01

-Mamá...¡Mamá!-un pequeño de once años entro por la puerta de la cocina.

la euforia se veia en sus lido ojitos color negros al parecer tenía una buena noticia para su querida madre.

-Kookie...-respondió la señora Jeon.

-mamá... hay un niño...-hablo el pequeño eufórico, desde que se mudo a casa de sus abuelos se percato que en toda la calle no había niños cosa que lo ponía triste.

-oh... ¿enserio kook?- la señora jeon fingio sorpresa.

Ella se había dado cuenta que a unas dos casas de la de ellos, se había mudado una pequeña familia

-si, mamá puedes creerlo, tendre un amigo nuevo- el pequeño kook daba brinquitos de alegria-aparte, su aroma es muy bonito.

la mayor sonríe al ver lo alegre que estaba su hijo ante la llegada de un nuevo niño.

su hijo se presento como alfa apenas cumpliendo los diez años, sus dos aromas eran: bosque lluvioso y menta, desconocía el tercer aroma de kook.

pero estaba segura que seria muy encantador.

-bien kook, vallamos a saludar a los nuevos vecinos.- dijo la señora Jeon, jungkook al escuchar eso paro en seco.

-P-Pero y si a él no le gusta mi aroma?- no, definitivamente no queria que pasara eso, si bien algunos de sus compañeros le decían que su aroma era extraño.

él no queria que el nuevo vecino pensara eso de él, por alguna extraña razon queria que el chico fuera su nuevo amigo, o tal vez queria agradarle al vecino para poder salir con él.

-vamos kook, tu aroma es bonito te aseguro que le caeras bien- animo la señora jeon, quien mostraba una sonrisa linda, esa que jungkook igual poceia.

sin más s, la mamá de kook tomo unas galletas que había horneado cuando su hijo salio a jugar, asi que las coloco en una bolsita y salieron de casa.

jungkook estaba nervioso porque era la primera vez que hablaria con ese lindo niño de sonrisa cuadrada.

cuando su mamá toco el timbre, abrió la puerta una omega de cabello rojo y ojos color miel; su aroma era como jugo de coco y frambuesas.

-Hola...- la señora Jeon fue la primera en hablar.

-Hola, usted debe ser la vecina de la casa cremita...-dijo la omega con una sonrisa, sus ojos se desviaron al pelinegro de olor atrayente quien se ocultaba tras su mamá por los nervios.

-si, mucho gusto... él es mi hijo, Jeon Jungkook- volvio a hablar la pelinegra al ver que su hijo tenia pena- y yo soy jeon sunhe.

-es un gusto conocerlos...- su vista volvio a sunhe quien le sonrió- mi nombre es Kim Minyung, ¿gustan pasar?

la pelinegra asintió y entro a la bonita casa, despues le siguió su hijo quien estaba jugando con sus dedos por los nervios que estaba teniendo.

-mi esposo esta trabajando, y no pudo venir- volvió a hablar sunhe para hacer una platica y conocer a los nuevos vecinos.

-mi esposo tambien se fue a trabajar...-respondió minyung regalando una sonrisa.- ¡Tae, Baja tenemos visita!.

ambos pelinegros se sobresaltaron por el grito de minyung, al momento vieron a un castaño bajar las escaleras a toda prisa.

-¡Mamá, no grites así que me asustas!- reclamo taehyung quien se percato del lindo pero atrayente aroma del alfa.

-como sea, tae.-Mingyung no le dio importancia al asunto- ellos son los vecinos de la casa bonita, ella es Sunhe y el es su hijo Jungkook, saluda.

Taehyun sonríe, en verdad le gusto mucho la casa de sus vecinos, su patio se veia hermoso y la pintura de la casa era linda.

Pero mas lindo es él...

se sonrojo al pensar eso del alfa frente suyo, no vamos a negar que Jungkook se ve tan lindo y atractivo, y ni hablar de su aroma.

Huele a bosque lluvioso, menta y...
¿ese es chocolate?

al ver que Taehyung estaba sonrojado y que no emitia ninguna palabra, Jungkook dejo su nerviosismo de lado y sonrio al ver lo lindo que es el omega.

-Taehyung -Minyung lo saco de sus pensamientos al ver que no decia nada.

-¿Ah?, oh si lo siento-se disculpo por no presentarse.-Mi nombre es Kim Taehyung, un gusto- hizo una reverencia a la mayor y luego le regalo una sonrisa a jungkook.

-pero que lindo, a que si, kook.- halago sunhe al castaño, quien se sonrojo con el halago.

despues de que las dos omegas se pusieran a platicar como comadres, los dos pre-adolecentes se miraban, como si de una batalla de miradas se tratase,

-H-Hola...- el primero en romper el hielo entre ambos fue Jungkook que a pesar de su nerviosismo quería saber más del omega.

-hola- susurro Taehyung, se sentia timido pero a la vez sentia que su lobo saltaba adentro suyo.