Ponme limites

Discusión mediocre

Crowley había tenido una muy mala temporada, cada cierta cantidad de décadas a veces siglos, sus deseos por Aziraphale crecían a niveles que eran muy difíciles de dominar cuando eso sucedía con la excusa del trabajo Crowley se alejaba del ángel el tiempo suficiente para poder concentrarse. Esta temporada había sido especialmente larga, le llevó un siglo mentalizarse lo suficiente para ver a su ángel sin perder la cabeza. Lo bueno de cuando tenía esas recaídas era que su necesidad de hacer el mal crecía, lo que lo hacía hacer un excelente trabajo para el infierno ganándose un buen descanso.

Se dirigió a su auto, no importa cuanto tiempo transcurriese había cosas que no pasarían de moda jamás y su Bentley era uno de ellos. La segunda cosa que no pasaría de moda sería su lugar favorito, condujo a gran velocidad ignorando cualquier ley de tránsito hacia la librería, después de tanto tiempo lejos de Aziraphale ahora mismo era una necesidad primaria poder verlo. Odiaba tener que limitarse, él no sabía restringirse en absoluto pero si no se controlaba no sabía lo que podría hacerle a Aziraphale, si había algo que no quería arruinar era su trato con el ángel. En sus momentos más bajos deseaba que Aziraphale hubiera caído para que no esté restringido a todas esas reglas de ángeles y los pecados, pero eso también era algo que no deseaba parte de el amaba ese ser bondadoso, fiel y empático. La otra parte solo quería follarlo.

Al estar frente de la librería noto que esta tenía la luces apagadas y que estaba cerrada, eso era extraño pero cada tanto a su ángel le daba por salir no era problema esperaría que este volviera de donde sea que estuviera. Sale del auto y con un chasquido abre la puerta de la librería, entrando y observando el alrededor. Nada había cambiado, veía nuevos libros pero nada que resaltará, le agradaba que todo fuera igual comúnmente los cambios con angel solían ser cosas pequeñas que solo el notaria. Decidió sentarse en el sofá que comúnmente ocupaba Aziraphale, era realmente cómodo y suave como su ángel. Noto que estaba volviendo a caer en la necesidad de tener a Aziraphale ¿Habrá sido poco tiempo para calmarse?

Entonces noto que la puerta se abría, y de un salto se encontraba listo para hacer su gran entrada pero antes de eso se percató de que el ángel no venía solo.

-  Vamos a Aziraphale ¿Hablas enserio?

- Siempre lo hago - replicó -

Crowley se ocultó detrás de uno de los libreros de Aziraphale, no sabia porque se ocultaba simplemente reacciono así a la situación "seguramente es alguien que quiere comprar uno de sus libros" pensó, solo por eso normalmente el ángel tenía una discusiones con los humanos.

- Realmente estoy decepcionado - replicó el acompañante del ángel - pensé que habíamos tenido una conexión.

- Teníamos un trato y no lo cumpliste.

Crowley sentía como Aziraphale intentaba sacarse de encima a esa persona rápidamente, tal vez su gran entrada sea ayudando con ese estorbo.

- No es tan difícil lo que pido, no me iré sin una explicación - exige enojado -

- No me siento cómodo teniendo más encuentros y menos con tus exigencias.

- No creo que esté pidiendo algo tan alocado y pensé que cómo se daban las cosas...

- Lamento haberte dado falsas esperanzas - le interrumpe - fue desconsiderado de mi parte no percatarme que no estábamos en la misma página.

- ¿Así que será así? Vienes a coger hasta que ya no te sirve y lo tiras - reclama -

Crowley sintió como su corazón se detenía por un momento, esto no era una pelea por un libro ¿era una pelea de amantes?. Crowley miró hacia la ventana donde podía ver bien a los dos por el reflejo, Aziraphale no había cambiado nada, misma ropa, mismo estilo, mismo peinado, ¿tal vez tenía algún anillo más? no podía comprobarlo desde donde estaba. La otra persona no le importaría menos si no fuera por la situación en la que se encontraba, pero no resaltaba en absolutamente nada, estatura promedio, cara promedio, cabello promedio , ropa promedia. Por un momento se vio decepcionado ¿ a Aziraphale le gustaban humanos de simples?