დ ʟᴀ ᴛʀɪʙᴜ / ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ ♡

❝𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐❞

-¿Pero qué...? –Al abrir los ojos vio todo borroso, solo veía sombras. - ¿Qué pasó...? – Se encontraba muy desorientado.

Aunque su vista seguía borrosa, notó que había árboles a su alrededor, unos muy grandes de los cuales largas sogas colgaban. Al intentar moverse, se dio cuenta de que estaba atado, no sabía dónde ni cuándo lo habían atado, pero eso lo preocupó.

- ¿Qué mierda fue lo que pasó? –preguntó, pensando que era una pregunta al aire, pero, cuando su viste se volvió más clara, se dio cuenta de que estaba atado a un árbol, y también que tenía a unas personas en frente de él, con unos trajes que parecían ser de la piel de algunos animales.

- ¿Quién mierda son ustedes? –Aquellas personas solo lo miraban en silencio, eso solo lograba desesperarlo. - ¿Dónde carajos están los demás? –Cuando intentó zafarse del árbol, se dio cuenta de que alrededor del mismo árbol en que él estaba amarrado, estaban algunos de su equipo de expedición, y el resto de la expedición estaba amarrado a otros árboles.

-Siguen desmayados... puede ser porque yo no inhale tanto de ese gas. –Volteó a ver a esas raras personas, que simplemente lo seguían mirando en silencio, no decía nada, ni una sola palabra, así que él decidió tratar de entablar alguna especie de conversación con esa gente. –Oigan, ¿podría saber qué carajos estoy haciendo aquí, y por qué mierda nos tiene amarrados?

Pensó que talvez y ellos no hablaban su idioma, y talvez hablarán uno antiguo de su civilización o al por el estilo. Aunque, de pronto, una de ellos dio un paso hacia adelante, poniéndose en posición recta, como si fuera a dar algún discurso.

-Ustedes, están aquí por haberse metido en nuestro territorio, ahora, su vida depende de que decida el jefe. –Después de decir aquello, aquel que parecía ser una omega, volvió a su posición inicial, y ninguno dijo otra palabra.

-Bueno, es un alivio saber que me entienden, pero puedo saber, ¿dónde está su dichoso jefe, y qué es lo que va a decidir con respecto a nosotros? –No le gustaba para nada esta situación, se notaba por los árboles, que ya estaba atardeciendo, y si no regresaban para el anochecer, todo el grupo que quedaba los iba a buscar y hasta serían capaces de dispararles a ellos.

-Lamento informarle que eso en estos momentos está a discusión, tanto nuestro general, como nuestro jefe, están discutiendo si ustedes siguen con vida o no. –La misma Omega de hace unos momentos le había vuelto a responder.

- ¿Entonces tendré que esperar a que tus amiguitos regresen para saber si voy a vivir o no, eso me estás diciendo? –La Omega solo le dio un asentimiento. En algún momento él iba a explotar y utilizaría su voz de mando para que lo desataran, pero tenía que ser paciente. Solo tendría que esperar algunas horas, no sería para tanto.

Ya habían pasado varias horas desde que había despertado, y no sabía nada sobre si iba a vivir o a morir.

- ¿Estás completamente segura de que van a venir? –Ya había preguntado lo mismo unas 20 veces en menos de 15 minutos.