დ ʟᴀ ᴛʀɪʙᴜ / ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ ♡

❝𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓❞

-Bien, por lo que me han contado los guardias, la diferencia entre el primer y último puesto es por más de 20 troncos, lo cual me parece horrible. –Yoongi estaba sentado en lo que parecía ser un trono hecho de madera, Jungkook ya le había notificado quién era el equipo perdedor, y se sentía muy decepcionado, pensó que esos alfas iban a dar más de sí mismos.

Todos los alfas estaban mudos, pensaron que el resultado iba a ser más apretado, pero nunca esperaron ese tipo de diferencia.

-Me da mucha vergüenza el saber que los dejé vivir y me decepcionaron de esta manera. –Todos se comenzaron a preocuparse, pensaron que iba a haber un castigo mortal. –Pero ya están aquí, todavía vivos, así que les recomiendo apreciar esta segunda oportunidad. Regresando al tema inicial, el equipo ganador es el del alfa de allí. –Señalo a Taehyung, el cual se quedó tieso en su sitio, no tuvo reacción.

-Ganamos. –Murmuro Jimin, el cual parecía no poder creerlo. - ¡GANAMOS!, CHICOS, ¡GANAMOS! –Comenzó a saltar con todo el equipo, excepto Taehyung, el cual no salía del shock.

-Eso es increíble. –Llegó a murmurar Kim.

-Me alegra sus reacciones, me parece adorable. –Dijo Min, apoyando su cabeza en la palma de su mano, parecía un dueño viendo a sus mascotas jugar. –Ahora, el equipo perdedor, son ustedes. –Apunto al grupo donde los que lo conformaban era ya hombre de casi 36 años. –Sí, su "castigo", por así decirlo, es ir a cuidar la guardería, últimamente hemos tenido avistamientos de pumas, así que ustedes cuidarán a los niños y omegas de allí, y si es necesario. –Ahí fue cuando su sonrisa cayó. –Con sus vidas. –Dijo de manera sombría.

Todos los presentes sintieron sus pelos de punta, incluidos los alfas que hacían guardia.

-Así que...-volvió a hablar Yoongi, solo que esta vez sonaba aburrido. - ¿Qué van a querer de premio? –Esa pregunta había tomado por sorpresa a todos los Alfas.

- ¿Qué? –dijeron todos a la misma vez.

-Siempre se le da un premio al ganador en cada competencia, ¿verdad? –Esta vez se dirigió a Jungkook, el cual había permanecido en silencio por un muy buen rato.

-Eso es correcto. –Respondió sin más.

-Gracias. –Sonrió de forma tierna. –Pidan lo que más quieran, está más que claro que lo que no les vamos a dar es la libertad. –Advirtió.

-Muchas gracias, dennos unos minutos para pensar en conjunto. –Les pido de manera amable Taehyung.

-Bien, pero solo unos pocos, que no tengo paciencia hoy. –Dirigió su mirada al equipo que había permanecido callado desde que llegó. –Ustedes, se salvaron por muy poco. –Los señaló, los alfas se pusieron nerviosos al instante. –Pero lo dejaré pasar, van a trabajar en la recolección de suministros. –Se pudieron escuchar suspiros de alivio. –Ando generoso hoy, ¿no es cierto, Jungkookie? –Le hablo al pelirrojo.

-Sí, tanto que me sorprendes. –Dijo de manera sarcástica.

-Si no fueras alguien tan importante para mí, ya te habría matado por tal insolencia. –Dijo entre dientes.

-Eso lo tengo claro, pero por favor, no me llames así en frente de todos. –Le comentó.

-Está bien, aunque yo no le encuentro nada de malo, así te llamaba tu papá...-Ahí se dio cuenta del error que acababa de cometer. –Perdón... -Le susurró.

-No tiene de qué disculparse, jefe. –Ahí supo que sus palabras habían afectado al Omega pelirrojo.

Yoongi solo lo miró con tristeza, sabía cuál era la razón de la reacción de Jungkook y se golpeó mentalmente por haber dicho aquella tontería. Decidió tratar de cambiar de tema.

- ¡Ya tuvieron mucho tiempo para pensar! –gritó, por un segundo se había olvidado del grupito ganador.

En un instante, todos estaban en fila.

-Ya llévense a esos grupos para que comiencen de inmediato con sus nuevas tareas. –Cuatro de los guardias alfas asintieron y procedieron a escoltarlos a sus respectivas áreas. –Ahora sí, dígame cuál es su tan deseado premio. –Los miro expectante.

-Pero antes, tenemos una duda. –Comentó Park trató de sonar seguro, pero ver a un Omega tan hermoso lo ponía nervioso.

-Díganme su duda, pero rápido. –Miro de reojo al alfa rubio, le pareció adorable.

-Es que, dos de nosotros queremos algo y los otros tres algo diferente, y queremos saber si es posible cumplir esas dos peticiones. –Jimin le propuso con miedo.

-Depende de qué es lo que quieran. –Les dijo con simpleza.

-B-Bueno. –Jimin empezó a tartamudear. –Taehyung y yo queremos ver si ustedes nos pueden entrenar, mientras que ellos tres quieren dedicarse al cultivo o a la cocina. –Tanto Yoongi como Jungkook quedaron atónitos, esperaban cualquier otro tipo de petición.

-Para que ustedes desearían saber pelear, ¿acaso piensan en revelarse? –cuestionó Jungkook, a él no le alegro mucho esa petición.

-Jungkook tiene razón, ustedes tienen una segunda intención. –Concordó Yoongi, a él también le parecía muy raro.

-No, no, no nos malinterpreten, nosotros no queremos rebelarnos. –Taehyung intervino. –Solo que Jimin y yo no sabemos hacer alguna otra cosa y queremos ayudarlos y aprender de ustedes. –No era una mentira, ellos querían servir de algo.

-Podrían ir a la recolección de madera. –Les dijo Yoongi de manera muy seria.

-Señor, ellos fueron los que más troncos recolectaron, pero recolectaron muy pocos para el estándar que nosotros tenemos por día. –Le comentó uno de los guardias que estaba a su lado.

-No nos queda otra opción, entonces... -Murmuró, se notaba que estaba irritado. –Jungkook, tú te vas a encargar de su entrenamiento y si es necesario, los llevas a la selva y que se enfrenten contra los animales más fuertes, para demostrar su aprendizaje. –Concluyo.

Ambos alfas notaron que aquella orden no le había gustado mucho al omega pelirrojo, porque de inmediato les mandó una mirada fulminante.

-Está bien, jefe. –Dijo entre dientes. –Pero si alguno sale lastimado, no será problema mío.

Jungkook se arrepentía de ser el general muchas veces le tocaba hacer cosas como esas, y la mayoría de valientes que pidieron ser entrenados terminaron retirándose y pidieron que los pusieran en otra cosa, solo los más valientes se quedaban con él.

-Su entrenamiento empezará en 2 días, no quiero quejas ni llanto en medio de la preparación, yo no entreno a gallinas. –Eso había sonado como una amenaza. – Espero que estén preparados.

Ahí fue cuando ambos alfas comenzaban a cuestionarse si fue buena elección la que tomaron.