《 PARTE 2 》

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Martes, segundo día, segundo día en una escuela.
La alarma de Marcy sonó, lo mismo que el dia anterior, lo mismo que el lunes, lo mismo que ayer, se levantó de la cama, con su misma actitud positiva y alegre, para hacer lo mismo que ayer, fue al baño, abrió la llave de la tina, espero a que su agua estuviera lista, se metió a bañar, dejó flotando al pato de goma en el agua, terminó de bañarse, se salió del baño, se puso ropa, se cepillo los dientes y bajó a la cocina, pero, esta vez, su madre ya la estaba esperando.

—Ehm, mamá, ¿y el almuerzo?—Preguntó confundida la joven de ojos verdes

—Oh, hija, tus panqueques te los puedes comer en el camino o llegando a tu escuela, los tengo aquí. El problema es que me surgió algo en el trabajo, así que tengo llegar antes, pero no te molesta comertelos en el camino o en la escuela, ¿no?—Le respondió la señora, esperando que le dijera que no habia problema

—Ah, esta bien, mamá, vamonos.—Dijo Marcy con una sonrisa

Ambas mujeres salieron de la casa, Marcy recibió los panqueques en el carro y decidió comer en la escuela, después de todo, llegaría temprano, le alcanzaba el tiempo.

Llegó a la escuela, se bajó del carro, se despidió de su madre e hizo el mismo recorrido que ayer para llegar a su salón, contando y dando dos pasos por número hasta llegar a la entrada e ir a su salón.

—1... 2... 3... -Contaba, dando un paso por número hasta llegar a su asiento, donde miró al lado, esperando ver a Anne, pero lastimosamente no estaba-¿Anne...?—Dijo su nombre, pero no apareció, ni siquiera estaba su mochila

Marcy se levantó, fue con el profesor, para preguntarle sobre Anne.

—¿Anne? Oh, ella no llega tan temprano, en unos minutos llegue problabemente, pero mira la hora, son apenas las 8:10, llega a las 8:15 o después, a veces suele llegar tarde, el primer día siempre llega temprano, por eso la conociste, a veces me parece un poco vaga, pero es buena chica. Esperala un poco más, ¿ok Marcy?—le dijo el profesor

La chica asintió, volvió a su asiento y sacó sus panqueques con forma de patitos, los comenzó a comer, los comía lentamente, disfrutando de su sabor y apreciando la textura, hasta cierta rubia llegó, volviendo a hacer que la paz se exterminara.

—¡Anne!––-Gritó Sasha, viendo el alrededor—Mierda, todavía no llega...—Suspiró y vio a Marcy, con la comida en la boca—-Ah, Marcy.—Fue hasta el lugar de Marcy, que la vio extrañamente—Hola, Wu, buenos días, ¿que comes?

-—Panqueques—-Le respondió la chica pelinegra, con migajas en las mejillas, mientras aún tenía un poco de ellos en la boca

—Oh.-La rubia notó la forma de patito que tenía la comida de la pelinegra—¿Tienen forma de pato?

La pelinegra se paso la comida que estaba masticando, pero no se limpió las migajas.

-–-Sip.—Dijo sonriendo

----Te deben gustar mucho esos animales.

----Sipi.

La rubia sonrió, Marcy le parecía un poco infantil, pero tierna y agradable a la vez, alguien que valía la pena tener a tu lado.
En ese momento, Anne llegó, la rubia notó la presencia de la morena apenas pasó la puerta.

—¡Anne!—Gritó y corrió hacia ella, se le abalanzo encima, haciendo que casi caiga al suelo

—¡Ay!—Exclamó cuando casi cae-Hola Sasha.

—Por fin llegas, no estás cuando se te requiere.

—No es mi culpa que te cargues más problemas que vida.

Autismo || MarcanneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora