Inmensidad en el pecho

3 1 0
                                    

¿Viviré toda mi vida escribiendo esperando un día sentirme plena con que pude plasmar la maravilla de vida que me han otorgado?

¿Algún día diré por fin plasme esta sensación de inmensidad que en mi pecho crece y que no tiene intención de algún día detenerse?

¿Acaso desperdiciaré esta inmensidad buscando plasmarla en vez de dejarla, dejarla ser, disfrutarla como es?

La respuesta la conozco muy bien.
Y es que se que no existe tal cosa como aquella obra que paz traerá a tu corazón,
viviendo buscando esa sensación sin poder disfrutar la gigante paleta de sensaciones del día de hoy.

Sé que debo y quiero hacer,
vivir hacia el frente,
enfocada en el presente,
agradeciendo el momento de frente.

Quiero y me veo,
veo a esa mujer brillante feliz con el hoy,
agradecida con Dios, su familia y amigos,
me veo y allí estoy.

Te siento tan cerca pero tan lejos mujer a la que tanto aspiro.
Y es que aspirar me aleja de ti,
porque me quiero aceptar para poder llegar allí,
me busco amar y respetar,
no juzgar y simplemente dar.

Y es que me aterra ver y entender como se que debo y quiero vivir,
porque a veces de manos atadas me siento,
con el conocimiento y sabiduría,
pero mi corazón corriendo atrás,
intentando alcanzar lo que mi mente entiende,
y mi corazón en el pasado quedarse pretende,
más no lo dejaré hundirse,
mi corazón volverá a alumbrar el camino,
el camino que una vez con linterna tu guiaste,
ahora yo encenderé y me haré ver a mi misma todo lo que necesita y ruega por observarse.
Ahora yo con mi amor propio me abriré paso por la vida.
Y orgullosa de esas palabras quiero dejar expresadas.

Solo quiero amar, solo dar, solo paz, solo naturaleza, solo felicidad.
Y quizás todo este tiempo más que buscar el regocijo,
hay que dejarnos vivir todo lo que tiene el cosmos,
todo lo que ha de concebirnos.
Todo dolor que tiene el amor que nos hace amar con más intensidad.
Toda esa alegría que nos llena de jubilo, nos cambia el alma y nos da esperanza.

Dios confío en el camino.
Déjame trazarlo.
Déjame vivirlo.

Ruptura sin cepulturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora