La ciudad estaba destruida. Varios Titanes del tamaño de los edificios y un poco más pequeños, varios cadáveres de civiles y cazadores
Uno estaba a punto de atacar con todo a un grupo de cazadores que ayudaba a los civiles, pero no logro ya que una sombra lo destruyó captando la atención de todos.
-Yo ayudaré en evacuar a los civiles- dijo el castaño con el escudo cubriendo a una mujer mayor.
Me coloque al lado del pelinegro quien miraba a los Titanes. Eran varios y cuando me quite la venda pude notar más.
-Encargate del este- dijo el pelinegro, asentí y me transporte allí. Había un total de cuatro Titanes.
El quinto estaba detrás de mi. Me tire hacia atrás cuando la criatura con su arma intento darme.
Con fuerza lo golpee mandandolo varios metros atrás. Esquive al segundo que se acercaba rápidamente, fue extraño.
Mire en otra dirección, entre los edificios. Parecía que con los seis ojos hubiera captado mana de una persona, pero ya no estaba.
Desactive el infinito y me acerque rápidamente a la criatura, volví a activarlo cuando me golpeó pero no fue mucho.
Rápidamente me transporte hacia sus pies cortando los tendones del talón y haciendo que cayera con un grito de dolor. Volví arriba y corte su cuello, haciendo que la cabeza cayera al suelo.
-Va uno- dije y me voltee a los otros- quedan cuatro- mi brazo derecho lo levanté formando la rotación avante azul, la lance haciendo que lo atravesará a uno.
En la siguiente, había lanzado en otra dirección la rotación avante maxima, lo que había comenzado a absorber materia y formar una gran esfera de escombros. Lleve al monstruo dónde quería y la hice caer arriba suyo. No murió con eso pero pude ir con otro.
-Rotacion Inversa, rojo- la esfera se formó y la lance en su dirección. La esquivo a lo que frunci el ceño- bien, con que así estamos- cruce los dedos medio e índice- extensión dominio, vacío infinito.
Enseguida alrededor todo paso rápidamente. Los había acercado lo más posible a mi para no tener que agrandar tanto el dominio, por suerte funcionó.
Una vez en mi dominio, ellos se quedaron quietos, por lo que con facilidad pude derrotarlos sin causar más daños en la ciudad.
Rompí el dominio y mire a mi alrededor. No había personas cerca, pero...
Desde la altura en que me encontraba, pude verlo. No muy lejos aquel bosque en en ocasiones me causaba ciertas pesadillas de más joven.
Mire hacia donde el pelinegro. Sus sombras derrotaban a los gigantes con facilidad y el se dirigía al que estaba de custodio en la entrada de la mazmorra.
No se darían cuenta si no estaba. Me transporte directo a la entrada. El arco de madera está roto, desgastado y sin cuidar. ¿Como no estarlo si estaba abandonado?
Me adentre a lo que habían sido los terrenos del clan Gojo, solo había ruinas y maleza cubriendo material roto.
Entre donde había sido el calabozo, donde me habían encerrado solo por ser diferente, miraba a mi alrededor recordando.
Recuerdos que quisiera borrar pero que ahora eran parte de mi y siempre lo serían.
Fui en dirección de bosque y caminaba entre los árboles. Recordando cómo una pequeña yo corría de miedo mientras su propia familia la cazaba.
El clic y sonido de una trampa para osos se hizo presente. Baje la vista al ver cómo está se había cerrado alrededor de mi tobillo.
La sangre goteaba y el dolor comenzaba a recorrer el cuerpo. Me agaché y con fuerza la abrí para liberarme, enseguida se curo por la energía inversa.
Seguí caminando hasta llegar al lugar de árboles. Donde todos dejaban un circulo entre medio, la cinta de policía desgastada y vieja colgaba en algún árbol, otra era ya cubierta y tirada en el suelo.
-Dónde todo empezó- murmuré para mí. Frunci el ceño y me agache al suelo, tocando la hierva ya alta- ¿Seguirás escondiéndote?- pregunte en voz alta.
-Me resultaba raro si no me sentías- la voz me hizo voltear a ver de quién se trataba. Había sentido su mana pero no lo había visto.
Cabello largo negro y lizo. Vestía con una Yukata negra con detalles verdes y dorados como e cuadros, un flequillo extraño en su frente.
-¿Quien eres?- pregunte. Este sonrió e hizo una reverencia.
-No- esperaba que me recuerde, más sabiendo lo sucedido, Gran dama, pero soy Seguru, Suguru Geto- se presentó.
-Era un gobernante- dije al identificar su aura- pero no estás en un resipiente- dije al darme cuenta de ello.
-No- nego- de echo mi cuerpo fue modificado para estar aquí sin necesidad de un resipiente, me encargo especialmente de mandar mensajes.
-¿El consejo dijo algo?- pregunte- ¿Es sobre Sung Jin-Woo, verdad?- este sonrió en afirmación- te mandaron a matarme.
Lo dije más como afirmación que pregunta, aúnque me sorprendió cuando nego con la cabeza.
-De echo, el consejo no lo dice directamente pero agradece el no haber terminado con el cazador una vez recibido el corazón negro.
-¿Por qué?- pregunte.
-Curiosidad- respondió- también están curiosos el que Ashborn no haya vuelto pero en su lugar diera los poderes hacia un recipiente.
-El arquitecto antes de ser eliminado, dijo algo de una traición...sobre que el monarca de las sombras lo traiciono.
- En definitiva pudo haber sucedido eso, ninguno pudo definir con exactitud que sucedió en realidad pero quieren investigar al respecto.
-Adivinare, ¿Me mandarán a mi?- pregunte cruzando los brazos.
-Si, aunque seré tu compañero.
-No- negué y di media vuelta para irme.
-No era opción, Gran dama- dijo comenzando a seguirme.
-Primero, no me interesa- seguí sin importancia- segundo, Francia y tercero deja de llamarme así, solo soy Tn.
-Esto bien, Tn- lo voltee a ver con enojo- no la seguiré, pero déjeme decirle que estará en vigilancia a partir de ahora.
-¿No tienen ya suficiente?- pregunte frunciendo el ceño.
-Ella se acercan- aquello me hizo mirarlo asombrada- de echo, en este momento, su amigo está hablando con uno de ellos.
Mire en dirección donde las mazmorras. Luego al de cabellos negros.
-Apuesto que vengan- dije sin expresar nada más que desinterés- que lo hagan, querrán salir huyendo cuando lo vean.
-El amor en los gobernantes es algo curioso- aquel comentario hizo que lo mirara mal- son contados los casos en los que eso sucede.
-¿Y que?- pregunte- de todas formas a él le gusta alguien más, y un monarca no puede estar con un gobernante.
-Si... Tienes razón.
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Tattoo//Sung Jin Woo [Pausada]
Fanfiction-¡Lo hare, lo prometo!¡pero vuelve a mi!- el grito desesperado se hacia notar desde la otra linea. -Te amo, Cazador Sung Jin Woo- la llamada se corto. Mire hacia adelante como el fuego comenzaba a consumir todo, los dragones cubriendo lo que antes...