Tattoo//Sung Jin Woo [Pausada]

Capitulo 11

"El amor implica confianza absoluta. Al amar al otro, le doy el poder de destruirme, confiando en que no usara ese poder"

Todo estaba tan... silencioso. Sentada en la orilla del edificio, abrazando mis piernas sin mirar hacia ningún punto fijo. Era tarde, lo sabía, casi nada de autos andaban por la calle.

El frio recorrió mi espalda cuando una presencia se hizo sentir, no fue necesario siquiera el que volteara, reconocía el aura bien. Los siguientes cinco minutos fueron en silencio, uno al lado del otro.

-Solo pude ver a mi hermano dos veces en toda mi vida- dije con tranquilidad mirando al frente- la primera vez fue unos días después de que naciera- sonreí al recordar el momento- había... logrado escabullirme hasta la habitación de mi madre para poder verlo, tenía cinco años.

- ¿No te permitían verlo? - pregunto incrédulo.

- ¿Sabes qué es lo primero que hice cuando lo vi? - Pregunté volteando a verlo, sus ojos puestos en mí, prestando atención a cualquier movimiento que hiciera - Sonreí mientras lloraba, Porque sabía de alguna forma que no era como yo y que nuestro padre no lo odiaría ni le haría daño.

- ¿Qué sucedió? - pregunto- cuéntame tu pasado- pidió, fruncí el ceño y lo miré.

- ¿Quién me dice que no eres como el resto? Traidores o personas que ocultan información, hacen que confíes en ellos con todo lo que tienes para luego solo... decepcionarte y hacer las cosas con el único objetivo de dañarte.

- No lo soy. Nunca lo haría- solté una risa sarcástica y lo mire descargando de cierta forma amenazante parte de mi mana. Mis ojos estaban puestos en los suyos.

-Sung Jin Woo- dije con una sonrisa de lado- todas las personas que me dijeron eso, no hicieron más que decepcionarme y mentir.

- ¿Entonces para que preguntas? - me miro con cierto aburrimiento- nada ni nadie te asegura que yo lo haga entonces, porque lo que cuenta no son las palabras, sino las acciones, solo queda tu veredicto si confiaras en mi o no.

Quedamos un rato solo viéndonos, no era tonta, la tensión entre ambos, esa que se extendía solo cuando nos mirábamos, sentíamos al otro y como el poder constantemente llamaba, al contrario, tal vez uno podría decirlo por la naturaleza del otro, el poder y de donde provenían.

-Si llegas a hacer algo en mi contra... voy a matarte- amenace.

-Lo tendré en cuenta- sonrió de lado, a lo que hice lo mismo- entonces... ¿Cómo empieza?

- Cuando nació, todos estaban más que contentos, había heredado el típico color blanco de cabello que tenían los antiguos miembros del clan Gojo, el problema estuvo cuando abrí los ojos y se revelo que no era... normal, mi madre enferma enseguida de que yo naciera, varias de las parteras cayeron en coma, y el ambiente no era bueno...