Dame miradas de asombro, cariño
Muéstrame lo que tienes por dentroLa niña de cabellos blancos se levantó luego de un rato. Miro a su alrededor, había más movimiento afuera de lo que solía haber.
Salió de cuarto donde dormía junto a algunas sirvientas, varias iban y venían, hablaban entre ellas en voz baja. No fue cuando la vieron.
-¿Que paso?- pregunto de forma tímida. Sus cabellos blancos dejando su procedencia, todas las mucamas y personas del personal la conocían.
La niña maldita, la bebé desheredada de su linaje Gojo, uno de los clanes más poderosos e importantes de Japón.
No la habían matado por el simple echo de que su madre no quería, por más que varios sacerdotes y curas la tachaban como una abominación que traería la destrucción, la mujer decía lo contrario.
Pero eso se había acabado, junto a los buenos tratos.
-Tn- llamo la jefa de servidumbre, se agachó a la altura de la menor. Era como la hija que nunca había tenido, ella se había encargado de cuidarla- tu madre...
No pudo terminar de hablar cuando la puerta fue abierta de golpe. Los gritos de un hombre enojado se escucharon.
El actual líder del clan Gojo, y padre de la niña peliblanca. Entro estrepitosamente a gritos buscándola. Cuando la vio solo se acercó con enojo y la tomo fuertemente del brazo.
- ¡Te dije que no te acercaras y me desobedeciste!- la arrastraba por los pasillos, varios ancianos y también miembros de la familia solo miraban.
La miraban con asco y desacuerdo, si hubiera Sido por todos ellos, la niña ya no estaría viva. Ella en cambio no comprendía el enojo de ellos.
La arrastró llegando hacia los calabozos, allí solo la tiro dentro de una celda con brusquedad.
-¿Que...?- quiso preguntar. Las lágrimas bajaban por sus ojos. ¿por qué su padre la odiaba tanto? Nunca hizo lo que aquellos ancianos habían previsto.
-Estan muerta- dijo con odio- tu madre está muerta y es por tu culpa- escupió las palabras.
-Yo no hice nada- lloraba, las lágrimas empapaban sus mejillas y miraba al hombre. Eran tan parecidos, mismo cabello, mismo color de ojos.
No. Los ojos eran diferentes. Mientras que los suyos era celestes, los de ella eran el cielo mismo.
- Lo que hay dentro de ti si- dijo. Se alejo dejándola en la oscuridad y fría celda.
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Tattoo//Sung Jin Woo [Pausada]
Fanfiction-¡Lo hare, lo prometo!¡pero vuelve a mi!- el grito desesperado se hacia notar desde la otra linea. -Te amo, Cazador Sung Jin Woo- la llamada se corto. Mire hacia adelante como el fuego comenzaba a consumir todo, los dragones cubriendo lo que antes...