Tattoo//Sung Jin Woo [Pausada]

Capítulo 12

Mire el edificio de departamentos, luego me mire a mi misma, la ropa rasgada de la misión a la isla, solo era tapada por el abrigo que me dió el pelinegro.

-¿Estás seguro de esto?- pregunte mirándolo- no quiero molestar.

- ¿Dónde dormirás entonces?- pregunto.

- Yo....- murmuré para mí, no tenía la billetera conmigo, no podía alquilar una habitación de hotel.

- Y se que no quieres volver a casa, por hoy- mire a sus ojos. Este estaba más que decidido a qué me quedé con él.

- Está bien- suspiré rendida. Sonrió de lado y me guío por el edificio.

- Llegué- aviso. Cómo la vez anterior, deje mis zapatos en la entrada. Unos pasos apurados se escucharon.

- Oppa!!- dijo la menor con lágrimas en los ojos y se tiró hacia su hermano- tenía miedo de que te pasará algo!!

No tardó en llegar su madre quien también con lágrimas en sus ojos lo abrazo. Mire la escena, Jin-Woo tenía una pequeña sonrisa en su rostro y acariciaba el cabello de su hermana.

- Estoy bien- volteo a verme a lo que sonreí un poco- ¿No les molesta que Tn se quede?- pregunto.

- Claro que no- dijo su madre- eres más que bienvenida.

- Gracias- hice una pequeña reverencia.

- ¿Que le paso a tu ropa?!- el gritó de la menor me hizo sonreír nerviosa- mejor dicho.... ¿Cómo es que estás viva?!!- pregunto está.

- Es... Difícil de explicar- rasque mi nuca nerviosa.

- No importa, ahora vayan los dos a bañarse, Jin- Ah, busca algo en tu armario para prestarle así descansa- todos acatamos las órdenes dichas.

La menor me llevo a su cuarto mientras Jin-Woo usaba el baño, me dió ropa que podía usar para dormir, lo cuál agradecí.

Me llevo luego hacia donde estaba la puerta del baño para que esperara. Mientras lo hacía, miraba las fotos en la pared, la familia que había en estas.

- Ya puedes entrar- la voz del pelinegro me hizo voltear. Estoy segura que mi corazón comenzó a bombear fuertemente por la imagen.

Estaba vestido más casual con ropa más suelta, su cabello mojado aún con alguna gota cayendo por su rostro. Desvíe la mirada.

- Gracias- murmuré. Entre al baño y cerré la puerta. Me mire al espejo, estaba algo sonroja. Solté un suspiro y me dispuse a bañarme.

Más tarde, cuando ya estábamos todos, la madre de Jin Woo nos había cocinado y estábamos por ir a dormir. Yo dormiría en la habitación de la menor.

Quien estaba más que emocionada contándome alguna que otra cosa. La escuchaba atentamente a sus explicaciones.

- Jin-Ah, ya hay que dormir, mañana tienes escuela- la voz de pelinegro interrumpió su explicación.

- Lo se- inflo sus cachetes con reproche. Solté una risita por eso- Nonna, ¿Enserio no tienes novio?- pregunto está.

- Si- conteste tranquila.

- Pero si eres demasiado linda- dijo con queja- si tú no consigues, yo ni chances tengo.

- No pienses en esas cosas- mire divertida al pelinegro por su comentario.

- Si, no lo hagas- dije- pondrás celoso a tu hermano- dije con cierta burla. Este se acercó y me dió un pequeño zape en la cabeza- eso duele!- me queje.

- No soy celoso- dijo.

- Si claro- lo mire con diversión.

- ¿Pero no tienes novio por qué no quieres o que razón?- volvió a insistir la menor. Voltee a verla.

- En realidad... Nunca experimente lo que es estar enamorada- dije pensativa- tampoco sabría si lo que siento es amor o no.

-¿Pero no quisieras experimentarlo?- pregunto. Mire a Jin-Woo quien escuchaba y nos miraba.

- Tal vez- dije si apartar mis ojos de él. Este se sonrojo un poco y aparto la vista.

- Bien, a dormir- se dirigió a la puerta- nos dió una mirada a las dos. Yo estaba acostada en un futón en el suelo con varias mantas- buenas noches.

- Buenas noches- saludamos las dos. Apagó la luz y cerró la puerta. Sonreí un poco mirando al techo y cerré los ojos cayendo rendida.

A la mañana siguiente, luego de despertarnos todos y agradecer el que me hayan hospedado, me teletransporte a mi cuarto.

Tome una cosas, llaves, billetera con mis tarjetas. Un bolso y ropa. Hoy sería el funeral / homenaje a los que murieron en la isla.

Debía de presentarme por más que no me llevará con alguien. Tome una simple camisa negra, el pantalón de vestir y mis típicos borcegos militares.

-¿Tn?- la voz de mamá se hizo escuchar. Termine de guardar todo y espere unos segundos.

Quería quedarme pero ella también estuvo detrás de todo esto. No me dijeron lo de mi hermano. Así que por el momento no quería hablar con nadie.

Me teletransporte otra vez hacia un hotel donde pague habitación para quedarme. Me vesti y fui donde sería la ceremonia.

Las cámaras sacaban fotos, periodistas, civiles que solo miraban. Cazadores que se despedían de sus amigos.

No estaba muy lejos de todos ellos. Me apoye en un árbol con las manos en mis bolsillos mirando hacia allí.

-Yo... Hola- la voz algo tímida me hizo voltear la vista.

- Cha Hae In- dije mirándola.

- Quería agradecerte, yo... Me dijeron que ayudaste a que salgamos con vida.

- No fue suficiente- frunci el ceño- murieron muchos cazadores y casi ustedes.

- Pero tu...

- Yo no los salve, ¿De acuerdo?- me aparte del árbol algo irritada- solo hice tiempo, ni siquiera era lo suficientemente fuerte.

- En eso te equivocas, lo eres, por algo sigues viva- la mire frunciendo el ceño.

- ¿Crees que no me di cuenta?- pregunte viéndola. Suspiré- no quieras intentar hacer que nos llevemos bien, no me interesa entablar relaciones de amistad.

- Pero eres amiga de Sung Jin-Woo- solté una risita.

- Ahí está la razón- dije divertida. Voltee a verla- si tratas de acercarte a Sung Jin-Woo por medio de mi, te advierto que no funcionara- está se quedó en sus sitio y desvío la mirada.

- Yo...

- No me interesa, lo que sientas o quieras hacer- dije sincera- y con lo de si Sung Jin-Woo y yo somos amigos, no es de tu importancia.

-¿Eres así con todos?- ella frunció el ceño- ¿Por qué eres así de cruel?

- No soy cruel- la mire sin interés- solo soy alguien que aprendio de una forma no muy linda el que debes tener cuidado con quién juntarse.

- O eres alguien que tiene miedo a relacionarse con las personas- frunci el ceño ante su comentario- somos humanos, tu también lo eres.

Luego de decir eso se alejo, yendo dónde la multitud.

Sabía el final
Cómo terminaría
Pero aún así, no me arrepiento de sentir lo que siento por ti