Tattoo//Sung Jin Woo [Pausada]

Capitulo 15

- ¿Qué piensas que vio? - en estos momentos estábamos atascados en la autopista, lo mire, estaba pensativo y con dudas, eso lo notaba.

- Antes de que yo conteste, tu debes de explicarme con exactitud qué es lo que sabes... o por lo menos, como es que sobreviviste a la doble mazmorra- conteste- así sabre por dónde empezar- le sonreí con tranquilidad.

-Bueno... es una larga historia- se rasco la nuca nervioso, solté una risita por eso.

-Tenemos todo el día- dije refiriéndome al atasco, asintió. Luego solo comenzó a narrar lo sucedido.

Desde la misión diaria que tenía, quien era antes de todo. La doble guarida, las estatuas, y lo que sucedió después de aquello. Despertar en el hospital, el sistema, el funcionamiento de este, las misiones, castigos, portales, el subir de nivel. Las sombras.

Luego de que terminara de hablar, ya había pasado más de una hora, no habíamos avanzado mucho con el vehículo. Estábamos en silencio mientras procesaba lo sucedido. No era exactamente la información que yo poseía, pero al menos llegaba al mismo objetivo.

-Ok... admito que no espere eso- conteste, este soltó una risita- aunque es entendible, se buscó una forma en la que tu cuerpo pudiera adaptarse a su poder- murmure más para mi- poniéndolo como que subías de nivel al igual que los juegos, es ingenioso.

- ¿Busco? ¿quién busco? ¿Qué es lo que sabes? - pregunto enseguida. Rei por eso y lo mire, se había acercado a mí, por lo que con mi mano lo aparte riendo.

-La paciencia no es lo tuyo, ¿verdad? - pregunte. Rodo los ojos.

-Le das muchas vueltas al asunto- solté una risita- no te rías- me reclamo.

- ¡Tú eres el que no tiene paciencia! - le dije con diversión sin dejar de reírme.

-Ya deja de hacerlo! - me lanzo la mano para molestar, abrí los ojos de sorpresa.

-No me levantes la mano Sung Jin Woo- le dije amenazante, este rio por eso y volvió a molestarme.

- ¿Te molesta niña? - fruncí el ceño e hice un pequeño puchero por el apodo, no tarde en lanzarme hacia el con manotazos en juego, el me lo devolvió, por lo que no tardo en convertirse en una especie de juego entre risas.

Los lentes se me cayeron por los manotazos, cuando nuestros ojos volvieron a cruzarse, nos dimos cuenta de la cercanía que teníamos el uno del otro. Estuvimos unos segundos que parecieron más tiempo de lo esperado, o así fue como yo lo sentí.

Levanto su mano y corrió un mechón blanco que tapaba un poco mi ojo izquierdo, lo puso detrás de mi oreja con lentitud. Su mirada relajada sin apartarse de mí.

-Tus ojos...- comenzó a decir tranquilo- son hermosos- tras sus palabras, sentí como mi corazón comenzaba a latir de forma acelerada, comencé a sentir como el calor subía por mi rostro, a lo que cuándo escuche el teléfono del pelinegro sonar, aproveche a apartarme de su toque.

Me di vuelta para que no me viera y apoye mi cabeza en la ventanilla. Lo sentí cuando me paso los lentes a los que los tome y me los coloque, no sin antes murmurar un pequeño "Gracias".

-Hola señor Sung, Soy Go Gun Hee- la voz del otro lado del teléfono hizo que el ambiente se relajara un poco.

-Hola señor Go, ¿En qué puedo ayudarlo? - pregunto el pelinegro a mi lado. Yo en cambio estaba metida en mis propios pensamientos.

Nunca me había afectado el que alagaran mis ojos, siempre me lo tomaba como humor y arrogancia, contestaba con superioridad o simplemente no le daba importancia al saber la reacción del resto. Los hombres me miraban, eso lo sabía perfectamente.