Fredway ~ One shots ~

Sueño

Era por la noche, estaba lloviendo, una pequeña tormenta, pero sonora, caían truenos y se iluminaba el cielo. En un apartamento de Los Santos se podía observar cómo un hombre de unos 50 y algo años dormía plácidamente en su cama.

No pasó mucho cuando ese sueño le volvió a atormentar, siempre era la misma secuencia: Era él, junto a su hijo Nick y su esposa en la playa, en Brasil, era una familia feliz, perfecta.

De repente, al pestañear, estaba él solo, junto a un cadáver en una habitación un tanto tétrica, llena de sangre. Se acercó al cadáver, él estaba de pie, mientras se aproximaba se dio cuenta de que llevaba una llave inglesa en su mano derecha, también llena de marcas de sangre.

Al estar lo suficientemente cerca del cadáver se dio cuenta de que este llevaba puesta una máscara negra, pero también se percató del tamaño tan pequeño de ese cuerpo sin vida. Sintió un escalofrío.
Estaba él solo, en una habitación llena de sangre, un cadáver y un arma. ¿Acababa de torturar y acabar con la vida de un niño? No, imposible, no se lo creía. Freddy Trucazo no era así.

Sí torturaba y mataba a personas, pero no a niños, jamás.

Decidió quitarle la máscara al cuerpo sin vida e intentar recordar algo al verle la cara.

Le quitó la máscara.

Estaba en shock, se mareó y cayó al suelo, no sabía qué hacer.

¿Ese niño era su hijo? ¿Su hijo, Nick, estaba muerto? ¿Acababa de matar a su hijo? ¿Lo había torturado?

Imposible, no, se niega a creerlo.

De repente, suena un estruendo, Trucazo se despierta de golpe, los ojos llorosos, completamente rojos.

Aquel sueño otra vez, no sabía qué hacer para no pensar más en ello, su hijo estaba secuestrado, lo tenían los de la CIA y se había propuesto recuperarlo, tenía que hacerlo. Lo haría junto a Conway.

Conway, el superintendente, "la única persona que le queda", así es como Freddy lo había etiquetado.

Desde que peleó con Andrea por el secuestro de Nick, no ha querido saber nada de ella. No va a volver con ella nunca, no después de todo lo que se dijeron.

Sin embargo, al llegar a la ciudad después de tanto tiempo, se dio cuenta de que en realidad echaba de menos ese ambiente, pero también se percató de que lo que más echaba de menos era la compañía de Jack Conway.

Conway, un hombre serio, lo conoce desde hace años, él le metió a esta movida de la CIA, como él dice. Pero no le culpa, nunca ha culpado a Jack de nada de lo que ha pasado desde que entró a la agencia, Conway le advirtió incontables veces, pero aun así Freddy aceptó entrar.

Trucazo, mientras pensaba sobre toda la situación en la que se encontraba, estaba fumando apoyado en la ventana de su dormitorio.

Conway siempre estaba en su mente, no podía sacarlo de sus pensamientos, espera, ¿se había pillado de Jack?

No, Freddy Trucazo, ¿enamorado de Jack? Imposible.

Se quitó esos pensamientos de la cabeza y miró el reloj que tenía en la mesita, las 6 de la mañana.

-Mierda, ya tengo que ir para la comisaría de los cojones...

Era la hora de trabajar, se vestía mientras miraba un poco el móvil, mientras terminaba de ponerse la camisa, pensó en que vería a Conway, un día más.

Espera, espera, ¿otra vez con Jack en la mente? ¿De verdad estaba tan pillado por él?

Se puso a pensar más en el tema y comprendió que sí, que estaba completamente enamorado de él.