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Narra narrador

-…-ese pequeño silencio fue eterno para Cristopher.

-Me gustas-dijo Alexander tranquilo.

-Eso no es una respuesta…-

-Para mi si-

-No, no lo es-

-Si lo es así que cállate-dijo Alexander agarrandolo de la mandíbula y besandolo.

Cristopher se quedó paralizado, mientras que Alexander lo estaba besando, el mayor después de unos segundos de un pequeño y casto beso, el solamente lo miraba algo cohibido , era su primer beso y se le fue arrebatado por ese maldito idiota, se sentía algo ansioso, eso se le fue de la mente rápidamente ya que una mano se encontraba debajo de su camiseta, el miro aterrado a Alexander, el estaba con una mirada lujuriosa levantando la camiseta de Cristopher lentamente viendo su abdomen y luego su pecho, el estaba en un estado de crisis, su mente estaba en blanco hasta que sintió la lengua del mayor pasando por su abdomen llegando a sus pezones.

-¡BASTA!-dijo gritando Cristopher.

Alexander lo quedo mirando unos minutos, para después retirarse de la habitación, el menor estaba aterrado su única manera de "deshacerse"  de su angustia era llorar, llorar y llorar, era lo único que hizo Cristopher por unas horas hasta quedarse dormido. Todo por culpa de Alexander ¿que está haciendo el ahora?  pues el está en su habitación reflexionando lo que hizo… …obvio no estaba haciendo eso, el se encontraba en el baño masturbándose euforicamente pensando en su lindo conejito.

Unas horas después Cristopher despierta con un fuerte dolor de cabeza. Se levanta de la cama y se dirige hacia el baño, el hace sus necesidades, se lava las manos y luego la cara.

-Uhg-

expreso Cristopher al ver su cara con ojeras y sucia, porque el inteligente de Alexander no le dio ropa para cambiarse y el no pensaba andar con la misma ropa después de bañarse, algo bastante estúpido pero ya que.

Alexander despertó una hora antes que Cristopher así que se dedico a hacer el desayuno de ambos, luego de terminar llamo a su conejito muy alegre.

-¡Cariño!-dijo gritando Alexander.

Cristopher al escuchar el grito de Alexander se estremeció al recordar lo que había pasado el día anterior, se encontraba inmóvil, unos segundos bastaron para que se reincorporara, el bajo las escaleras hasta llegar a la cocina donde lo esperaba Alexander con el desayuno servido, el lo miro asqueado y nervioso, no quiere que lo de el día anterior se vuelva a repetir.

-Buenos días, cariño-dijo alegremente alexander.

-…-

-Buenos días…-dijo Cristopher en un tono bastante bajo pero suficiente para que Alexander lo escuchara.

-¿Como está el desayuno?-

-Bien…-

El desayuno fue monótono por unos 30 minutos, hasta que Cristopher pregunta algo.

-¿Me puedes dar ropa limpia?-pregunta el menor con algo de miedo.

-¡Claro!-dijo Alexander alegremente.

Cristopher sonrió al saber que se podría cambiar de ropa. Mientras que Alexander estaba colocando cámaras en el baño, luego de eso salió del domicilio y se dirigió a una tienda de ropa, y busco algo bonito para su lindo conejito.

ATT:Miau…

AbusadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora