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❝𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 5: 𝘿𝙚́𝙟𝙖̀ 𝙫𝙪 ❞
ఌ︎➷ 𝗔𝗴𝗼𝘀𝘁𝗶𝗻𝗮
Sab 16 sep, 2023 Barcelona, España.
¿Amanecí con resaca? Sí.
Dios, cómo odio tener resaca y tener que trabajar al otro día. Eso es una forma de llamarme irresponsable porque sabía que hoy trabajaba.
—Lua, Lunares, vamos, bebés —les hablé a mis perros.
Después de haber desayunado y hacer una lista de lo que tengo que hacer, me decidí por empezar con lo más importante: mis perros. Hace unos días que no estoy en casa y no los he sacado a pasear; en esos días estuvo Gabriela, que siempre está para ellos.
Lua y Lunares están en mi vida desde el 18 de julio de 2019. Mis padres llegaron a la casa con ellos y me los obsequiaron; era un adelanto de mi regalo de cumpleaños de ese año ya que cumplía 18. Ella y él son los más importantes, sin duda.
Al volver a casa me encuentro con Belén, la Belu, cuando no duerme en mi casa, sobre todo si salimos de joda.
—Boluda, lloré tanto anoche que tengo los ojos hinchados mal —me dijo Belén.
—Pedri hizo todo lo que está bien —dije y le extendí el mate—. Fue divino todo, los pibes se pasaron ayudándolo.
—Encima en el video se veía más lindo aún, la decoración y cómo armaron todo.
—Estaba hermoso todo —le dije—. Todo a combinación y de los colores favoritos de Anto, hasta el mínimo detalle.
—Me estoy dando cuenta de lo sola que estoy, ni el gato me habla.
—Dejá de hacerte la víctima, que anoche les decías que no a todos, hija de mil -reí levemente y ella me dio el mate—. Che, ¿vas al partido?
—Sí, voy con Lu. Obviamente nos encontramos a la salida así comemos algo —me dijo.
—Va colita también, viste como es Gaspi.
—Pero al menos con Gaspi te enterás de algo nuevo siempre, nos sirve -reímos.
( ☆ )
Llegué al estadio, como siempre que hay partido. Seamos sinceros, yo vine directo a una oficina donde hay unos sillones y me quedé allí hasta que me llamaron diciéndome que los jugadores iban a llegar.
