EL ABISMO DEL DESEO ©

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟥: 𝐿𝒶 𝓇𝑜𝓈𝒶 𝒷𝓁𝒶𝓃𝒸𝒶

En el fondo, se que mi odio hacia Madeleine es tan poderoso porque, de alguna manera, ella representa todo lo que no puedo controlar. Y para un hombre como yo, esa es la más grande de las tentaciones.
Cap-10

~Maximus Moretti

𝐋𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀
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Horas después del incidente

El ambiente era elegante, como siempre. Las luces cálidas y las mesas cubiertas con manteles de lino blanco crean una atmósfera de lujo y exclusividad. Observo lejos desde mi mesa privada en un rincón del restaurante, con los ojos fijos en la entrada, esperando el momento en que Madeleine llegara y encontrara la rosa que más tarde un hombre iba a dejar en su mesa.

Dos de mis hombres, Mario y Antonio, esperan la señal. Entrenaron para esto, que aunque sea sencillo es una operación riesgosa. Cuando llega la hora, la Teniente se levanta y se dirige al baño, por lo que aprovecho para avisarles a mis hombres antes de su llegada. Al verla sentarse nuevamente, el mesero le hace entrega de la rosa blanca con la carta, agacho la cabeza instintivamente al fijarme como voltea a observar cada rincón del restaurante buscando a la persona que le mando aquello. La noche toma un giro inesperado cuando uno de mis objetivos , un antiguo rival conocido como Salvatore está cerca de la mesa reservada de la Teniente.
Mario, es incapaz de contenerse y decide aprovechar la oportunidad y atacar a Salvatore sin consultarme a pesar de que estoy viéndolo todo

—¡Idiotas!—murmuro entre dientes mientras observo a mis hombres lanzarse sobre Salvatore

El restaurante estalla en gritos y sonidos de pelea. Mesas volcadas, copas de vino hechas añicos, y para finalizar, Salvatore con la garganta descubierta sobre la mesa de Bianca Fiore

Ella y su capitán, un hombre alto y de pocas luces aprovechan el caos interviniendo. Storm se lanza contra Antonio, mientras Madeleine, desarma a Mario y lo deja fuera de combate con un par de movimientos precisos.

Todo se había salido de control y mi plan, cuidadosamente orquestado, había sido arruinado una vez más por Madeleine Miller

Salgo del restaurante "La Bella Notte" con una mezcla de furia y frustración. Atacaron a hombres los cuales no tenia pensando asesinar, su misión era simplemente dejarle el mensaje a la Teniente pero todo empeoro de un momento a otro. ¿Por qué no le avisaron a su Boss? y lo más importante ¿Por qué la Teniente estaba cenando con su Capitán?

Ahora tendrán que pagar las consecuencias de que Madeleine me haya clavado una puta bala en la entrepierna. Verla disparándole a cada cosa que tuviera cualquier tipo de movimiento me hace estremecer, es una loca desquiciada.

Me quito el pasamontañas que me camuflaba con los demás hombres y lo tiro en la cesta de basura más cerca.

Regreso a la mansión que esta ubicada a las afueras de la Ciudad, la mansión Moretti es un imponente palacio de estilo renacentista, con columnas de mármol y jardines perfectamente cuidados. Atravieso el vestíbulo, los pasos resuenan en el suelo de mármol, y me detengo frente a la puerta de mi oficina personal. Respiro hondo, intentando calmar la rabia que siento desde que la Teniente se atrevió a dispararme aunque no supiera mi identidad.

Me recuesto contra la puerta por un momento, cerrando los ojos. La imagen de Madeleine desarmando a mis hombres, la furia en sus ojos, me persigue hasta ahora. Definitivamente es una mujer peligrosa con una sensualidad inquebrantable.

Abro la puerta y entro en mi santuario privado, un espacio decorado con antigüedades y obras de arte, reflejo del gran poder y riqueza que poseo. Me dirijo al escritorio de caoba y presiono un botón en el teléfono de línea directa.