𝕯í𝖆 1: 𝕮𝖍𝖚𝖕𝖊𝖙𝖔𝖓𝖊𝖘.

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(AU Sin Quirk)

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(AU Sin Quirk)

〨 - - - - - - - - - -  我爱你  - - - - - - - - - - 〨

La biblioteca estaba bañada por la suave luz del sol del atardecer, creando un ambiente acogedor para Izuku y Hiryu, que se encontraban en un rincón, riendo y compartiendo miradas entre los estantes llenos de libros.

Los murmullos de los viejos tomos parecían infundir vida al lugar, mientras la pareja se perdía en su propio mundo de ensueño.

Hiryu había llevado a Izuku a la biblioteca, aprovechando que a esa hora no había demasiada gente y era el único lugar de la Academia donde no habían cámaras. Así podían tener un momento a solas.

¿Por qué me trajiste aquí?    

Izuku preguntó inocentemente, aunque en el fondo sabía lo que le esperaba. Hiryu respondió con una sonrisa tierna, deleitándose con la imagen del pecoso siendo golpeado por los rayos del sol . Con delicadeza, tomó su mano entre las suyas y acarició sus dedos con cariño antes de dar una respuesta.

Quería traerte porque este lugar es especial para nosotros.

Respondió con voz suave y con sus ojos irradiando amor mientras lo miraba. El otro asintió, captando el significado en sus palabras. Para ellos, aquel rincón de la biblioteca representaba un santuario personal, el sitio donde se habían conocido, afortunadamente.

Además, hay algo que quería hacer contigo.

Continuó con una sonrisa traviesa. Los ojos de Izuku se iluminaron de entusiasmo, hace tiempo no tenían este tipos de momentos a causa de los estudios, así que agradecían cada segundo.

¿Qué es?

Preguntó con su corazón latiendo con fuerza, aunque quería aparentar seguridad, estar entre los brazos de ese chico lo hacia derretirse. Hiryu se acercó lentamente a él, con su mirada intensa y llena de deseo, con esas pupilas como los de una serpiente lista para devorar a su presa. 

Con un susurro apenas audible, dejó caer las palabras en el oído de su amado, sabiendo que era uno de sus puntos débiles.

Quiero dejarte un recuerdo, algo que solo tú y yo compartiremos.

Con eso dicho, Hiryu tomo a Izuku para que se sentara encima de él y tener una posición mas cómoda. Izuku se sujeto de su cuello con sus brazos ante tal repentina acción, sintiendo el latido sincronizado de sus corazones mientras se acercaban aún más el uno al otro.

El pecoso se acercó con un brillo juguetón en sus ojos. Tomó la palma del otro con delicadeza, sintiendo la suavidad de su piel bajo sus dedos, disipando todo comentario que había oído sobre sus manos, ya que se veían ásperas. Pero el pudo comprobar que eran todo lo contrario y la atrajo hacia su cara con ternura. Hiryu, con una sonrisa radiante, siguió su movimiento, entregándose a el.

30 días de Dekubowl (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora