"Nunca tuve un diario. Me causa tristeza saber que este es el primero, pero, también el último"
Nishimura Riki, un chico de 19 años, vive una de las pérdidas más grandes que puede vivir una persona, la de su gran amor. Su única salida es acabar con...
Me siento mal… me duele el pecho y tengo ganas de llorar… no se que hacer para que se vayan… seré muy sincero, lo único que quiero es terminar con todo, así nada más, pero no puedo, tú tienes que conocerme, tienes que conocer mi historia y la de Sunoo, te lo prometí cuando comencé, no te fallare…
--Nishimura.
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--Sunoo basta --dije pasándome la mano por la frente aburrido--. Deja de hablar, me duele la cabeza por favor --solté secamente sin medir el veneno en mis palabras--. En vez de ayudarme lo empeoras --lo mire a los ojos enojado.
--Pero Riki… --me tomo de la mano suavemente pero enseguida me zafe, molesto.
--Dije que no Sunwoo --fueron solo cuatro palabras para que el se alejara de golpe y comenzara a llorar en silencio, no me dolió verlo así, estaba enojado y me dolía la cabeza, el hecho de que no se callara y que estuviera sonriendo siempre me molesto más.
En minutos llegó Seungmin preocupado al verlo llorar. No lloraba fuerte, solo soltaba lágrimas.
--Sunoo… ¿Que te paso? --lo miró preocupado.
--No pasó nada Minnie --dijo después de negar sin mirarlo. Se secó las lágrimas con su manga mirándome de reojo--. Solo me acordé de algo, nada más --hablo más despacio dando una media sonrisa.
Seungmin lo miró sin creer lo que decía pero asintió, antes de irse me miró y bufo molesto, ahí caí en cuenta, hice llorar a Sunoo, al chico que iluminaba el lugar, lo hice llorar, fue mi culpa, de nuevo. Ver como Sunoo se dirigía al baño con la cabeza abajo y a Seungmin dar un portazo al salir me hizo sentir mal, muy mal, me senté en la silla que estaba frente a la caja registradora y me agarré la cabeza suspirando.
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--¿Qué le hiciste a Sunoo? --me habló secamente sin mirarme, habíamos salido del trabajo hace unos minutos y ya estábamos camino a la casa--. No me digas que nada Riki, se que pasó algo --se detuvo y me miró molesto, realmente Seungmin estaba enojado.
--Le dije que se callara y que se fuera porque me sentía mal y me dolía la cabeza…
--Por Dios Riki, tu realmente eres tonto --unio su pulgar y su dedo corazon, los acercó a mi frente y los solto de golpe, me queje y comencé a sobar el lugar.
--¿Y eso por? --le hable indignado.
--¿Y preguntas? --me miró aun más mal--. ¿Cómo se te ocurre decirle eso a Sunoo?, Riki, se conocen hace un mes y no sabes todo lo que se esfuerza para poder ser tu amigo, Dios --me empujo haciendo énfasis en la última palabra--. Mañana le pedirás disculpas a penas lo veas --me apunto con su índice levantando sus cejas amenazante--. Pobre de ti que no lo hagas --antes de poder hablar me agarro la cabeza tirándome hacia abajo.
--¡Está bien! --grite y sonrió satisfecho soltándome.
--Muy bien --asintió.
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