Nuestro Tiempo

Cap 18

T/N

Me encontraba en mis aposentos mientras tomaba un poco de te y comia algunos bocadillos, mi cientre abultado ya era mas que notorio, pues ya faltaba menos de un mes para dar a luz y estaba muy feliz por eso, pronto tendria a mi hijo en mis brazos.

Una sonrisa se formo en mi rostro mientras comia un poco de uva, cuando de repente me tomo por sorpresa la presencia de Sulbul Agha en mis aposentos, el no tarno mucho en acercarse y hablar;

—Por allah T/N, cada ves que te veo hatun estas comiendo. Nego mientras yo lo veia.

—Sulbul agha es que me da mucha hambre, y no solo como yo...
Toque levemente mi vientre mientras que sonreia.

—¿Mehmet esta en sus aposentos?

—Si niña, si. ¡Por Allah ya deja de comer tanto!

Rode los ojos y comí una uva para luego levantarme con un poco de dificultad para mirar al hombre parado frente a mi.

—Iré a ver a nuestro Sultan.

Informe mientras me rodeaba la mesa para acercarme a Sumbul Agha cuando siento un leve dolor en la parte baja de mi vientre y suelto un quejido, no le ubiera tomado importancia de no ser por que no fue solo una ves, fueron repentinas veces las que el dolor se hizo presente en unos segundos.

—¡Señorita T/N por allah!

Llevo mi mano a mi vientre mientras que con la otra me sostengo de Sumbul Agha para no caer al suelo mientras me quejo del inmenso dolor.
Entonces siento un líquido caer del inicio de mi muslo y miro asustada, Sumbul de sorprende y habla nuevamente.

—¡Estas en trabajo de parto T/N! ¡Rapido, llamen a la partera!

Los dolores se intensificaban a cada segundo haciendo que mi cuerpo de alguna manera se debilitará al igual que mis piernas que sedian ante el dolor y el cansancio, unas mujeres entraron en los aposentos y me sostuvieron por atrás para no dejarme caer sobre el suelo.

Y luego de un momento a otro, estaba sobre la cama, llena de sudor y exaltada por toda las sensaciones de ese momento, la falta de aire, las abladurias contantes de los presentes en los aposentos me aturdian.

—¡Señorita T/N, debe pujar! ¡Puje!

Negué repetidamente ante eso mientras mis lágrimas salían y se mezclaban con el sudor de mi rostro, bajan gotas hasta mis labios y eran saladas, tomaba aire una y otra ves haciendo la máxima fuerza posible, que parecía no ser suficiente.

—¡Señorita puje una ves más! ¡Ya casi sale! ¡Haga un último esfuerzo!

Y eso hice, un aturdidor grito doloroso salio de mi boca, ya no tenía fuerzas, ya mi cuerpo se rindió y me deje caer sobre la cama mientras trataba de recuperar la respiración, no fue mucho cuando la preocupación invadió mi mente y me levante al no oir el llanto de mi bebé.

—¿Y mi bebé? ¿Por que no llora? ¡¿Y mi bebé?!

Grite desesperada cuando no me daban respuesta hasta que una de las mujeres se acercó a mi y me tomo de la mano para después hablar;

—Señorita T/N tranquila, su bebé estará bien...

Cuando miles de pensamientos invaden mi mente por fin se escucha el llanto de mi bebé y una sonrisa se forma en mi rostro, entonces vuelvo a caer en la cama rendida con una leve sonrisa y de esa forma cierro los ojos.

Solo escucho gritos de preocupación, no por el bebé si no por mi, leves movimientos en mi cuerpo una y otra ves, y yo sin dar respuesta absoluta.

El cansancio me gana, pero entonces abro los ojos, y ya no estaba sucia ni nada, me siento desorientada, miro a todas partes y no hay nada, o al menos eso es lo pienso hasta que veo una figura masculina y la reconozco.

—¿Mehmet...?
Susurro algo desorientada y este se da vuelta con el bebé en brazos para mirarme con una sonrisa mientras se acerca unos pasos hacia mi.

—T/N despertaste...

Se acercó mucho más a mi con el bebé en brazos y yo sonreí al verlos juntos, mi bebé estaba dormido en sus brazos y el con una sonrisa de oreja a oreja.