-Andrea- escucho los gritos de mi mamá desde la planta baja. Está casa está de locos desde que papá se fue por su mejor amigo de toda la vida al aeropuerto y lo que quiero yo es que dejen de hacer un drama por una persona que ni siquiera recuerdo.
-¿Qué?- es mi turno de gritar.
-Baja- gruño molesta. Bajo las escaleras mientras le confirmo a mi mejor amiga que paso por ella para la fiesta de esta noche.
-¿Qué pasa?- pregunto viéndola impaciente.
-¿Por qué no estás lista?- pregunta mi madre viéndome de arriba a bajo.
-¿Lista para qué?- de verdad esta empezando a molestarme- la fiesta es hasta las diez- ¿desde cuando le importan mis fiestas?
-¿Cuál fiesta?- iba a contestar pero me interrumpe- para la bienvenida de Marco- ¿Marco? Al parecer ve mi confusión- el amigo de tu padre.
-Te dije que no iba a estar en esa tonta bienvenida y que me iba a ir a está fiesta con Estela.-
-Andrea, es el mejor amigo de tu padre y tiene una eternidad sin verlo y él espera que estemos para recibirlo. Necesita sentirse en familia después de estar tanto tiempo en Inglaterra- volteo los ojos por su palabrería, como si pudiera convencerme- no me pongas esos ojos.
-Mamá, ¿para qué quieres que lo conozca hoy si va a estar como un mes viviendo con nosotros?- una idea que me desagrada por completo.
-Bueno en eso tienes razón, pero no es el punto, el punto es la bienvenida, hacerlo sentir en casa- me dice esperando convencerme.
-No vas a convencerme- digo dándome la vuelta para irme a mi habitación.
-¿Por qué eres tan terca?-
-Genética supongo- contesto subiendo las escaleras.
-Muy graciosa niña- me río antes de cerrar la puerta de mi habitación.
Ojalá ese tal Marco no sea un idiota con graves problemas mentales.
Mi teléfono suena.-No se que ponerme- escucho la voz de Estela del otro lado de la línea.
-Son como las ocho, ¿por qué estás pensando en eso ahorita?- escucho un gritito de frustración. Me río de ella.
-Usa el negro que tiene el escote en v- digo mientras abro mi closet- se te ven bien los pechos y tus piernas se ven más largas.
-¿Estas tratando de seducirme?- me pregunta y puedo jurar que está poniendo esa mirada mientras muerde su labio inferior.
-Tal vez, ¿azul marino o el rojo?- pregunto sacando los dos vestidos y poniéndolos en la cama.
-Me gusta cuando me seduces. Rojo, te ves muy caliente con el rojo.-
-Me gusta seducirte- escucho su carcajada al otro lado- Voy a bañarme, nos vemos más al rato- me despido y cuelgo.
Tomo un muy largo baño tomándome todo el tiempo del mundo.
"¿Te gusta así? ¿Te gusta muy duro?"
Mis manos recorren mi cuerpo deteniéndose en mis pechos.
"Si, me pones muy mojada"
Aprieto mis pezones torturandolos dejando que el chorro de agua se estrelle contra mi cara.
"Su penetraciones son muy duras y el agarre en mis caderas es muy fuerte, eso me excita demasiado"
Toco mi coño masajeando mi clítoris, me volteo y me recargo contra la pared dejando mis pechos presionados contra ella, muevo mis caderas al ritmo de mis dedos.
"Quiero que te corras gritando mi nombre"
Jadeo contra la pared sintiendo como las piernas me tiemblan al igual que mi cuerpo y mis pezones se erectan por completo, muerdo mi brazo para no gritar y sigo masturbandome para prolongar más el orgasmo.
Termino de bañarme y salgo para arreglarme. Arreglo mi cabello para después maquillarme sólo un poco, me pongo el vestido que hace que mi trasero se vea aún más grande y mi cintura más marcada, me pongo los tacones. Sonrío al espejo muy satisfecha por lo que veo. Tomo mis cosas y bajo rápidamente, ya es tarde.