Último examen al que se enfrentaba Sara, si la dichosa selectividad, un último esfuerzo y sería libre y tendría las vacaciones que necesitaba, que merecía. 

Sara termina el examen y se dispone a hablar con su mejor amiga Ylenia quién no parece que le guste mucho la presencia de ésta aunque claro ella no lo nota pues solo cree que está en uno de esos días raros.

- ¿Tía que te pasa? -dijo Sara-  ¡¡Deberías estar contenta, hemos sacado un 10 en selectividad y por fin podremos tener las vacaciones que nos merecemos!! -Dijo Sara agitando el puño-

Ylenia desconcertada contestó a su amiga:

- Sí..Bueno...lo siento... hoy estoy un poco rara, quizás sea porque no asimilo que ya hemos terminado... Mira hay está tu Ale.

Sara corriendo se abalanzó sobre ''Ale'' un chico apuesto guapo y sobretodo con esperanzas de que jugaría en un equipo famoso de fútbol, Sara siempre iba a verlo a todos los partidos, de hecho venía de ganar otro de sus partidos, así que ésta se abalanzó sobre él a besarlo:

- ¡Hola amoooooooor! Te he echado mucho de menos, ¡sabía que ganarías! ¡siempre lo haces!

Ylenia de repente desapareció del instituto sin dejar rastro...

- ¡Lo sé!  -Exclamó Ale- Somos los mejores, pero ahora tengo que irme tengo otros asuntos que tratar...

Sara que no sabía bien que pasaba ese día se dirigió a su casa, mientras andaba pensaba en lo sucedido en todos estos días: Ylenia estaba súper rara, Ale me evitaba... ¿qué pasa? Aquí hay algo que huele muy mal...

De camino casi al torcer para llegar a su edificio, descubrió que había un autobús despidiéndose de unos militares, jóvenes, asustados.. Para sus adentro Sara pensó ¿que pasará? Bah no creo que nada grave si no ya hubiera salido en la televisión... Será como siempre que mandan a gente para Irak y cosas así...

Ya en su casa Sara entró radiante para dar la noticia de que había sacado un 10 en selectividad:

- ¡Mamá he sacado un diez un dieeeeeeez mamá!

Pero para su asombro Sara se encontró con una situación un tanto extraña su madre ( María) estaba llorando desconsolada. ¿Que pasaba? pensó Sara , ante la cara de la joven su madre respondió, se secó las lágrimas para no preocuparla y dijo:

- No es nada Sara, a tu padre lo han trasladado a Italia, nos marchamos enseguida ya estamos preparando la mudanza. -Dijo mintiendo-

- Pero.. ¿y mis estudios? Mamá yo quería ir a la jodida universidad ¿ahora qué? ¿Porque ahora lo tienen que trasladar? ¿Y mis amigas? ¿y Ale?

Su padre (Lucas)  intentando también mentir respondió:

-No te preocupes princesa todo saldrá bien, de hecho ya he echado la matricula en una universidad de Italia, conocerás a nueva gente, y... ¿quién sabe? Quizás un nuevo amor vendrá a ti...

Sara con lágrimas en los ojos solo pudo decir un gran TE ODIO, pero lo que ésta no sabía era que su vida cambiaría a mejor.

Sus padres siguieron en la sala de estar charlando sobre la situación tan crítica que se encontraba su hija, ella no sabía que tenía una enfermedad que si no se trataba moriría para siempre.

Su madre habló:

- ¿Porque no me dijiste nada? ¿Porque tratabas de decirme que nuestra hija se había recuperado? 

Su marido aturdido y con lágrimas en los ojos contestó:

- Mira María, estoy haciendo todo lo que puedo para que nuestra hija siga su vida normal, solo es una niña, nuestra niña... Solo quería hacer las cosas bien y que tu no te enteraras de que nuestra hija tiene un puto problema en el corazón, su corazón se apaga y solo nos dan un año de vida para ella y que si no la tratamos en Italia no tendrá tanta preferencia a la hora de curarla que aquí ¿lo entiendes? Ahora por favor déjame no creas que para mi esto es una situación cómoda, además me han dicho que hay unos excelentes médicos allí y que por su nacionalización italiana ella tendría mas preferencia, confía en mí, vamos a dormir ya.

María intento creer a su marido, y solo respondió:

- Esta bien, confío en ti, preparé la cama.

Ambos ya en la cama no se dirigieron ninguna palabra, esa noche ninguno pudo conciliar el sueño, pensamientos horrorosos le invadían sobre el futuro de su hija...

Sara en su habitación estaba hablando con la que hasta ahora era su mejor amiga, contándole todo lo sucedido prepararon una fiesta al día siguiente para  su despedida. Media hora después Sara le contaba a Ylenia la situación con Ale:

- Tía no me hace caso, le he mandado un WhatsApp para decirle que me tengo que marchar a Italia y como no me ha contestado lo he llamado unas cuantas veces y nada... ¿porque será? yo pensaba que me quería le entregué lo mas valioso que tenía... Pero puf que mal lo hice -resopló Sara- Si lo llego a saber me hubiera esperado a encontrar a otro que si que mereciera la pena...

Ylenia se encontraba en un apuro ¿que pasaría cuando su amiga se enterara de todo? Pero bah nunca lo haría porque se iba y esta aprovecharía para vivir su romance con Ale, los cuáles esa misma noche se habían acostado. Aterrizó de nuevo en la Tierra pues su amiga le estaba gritando al otro lado del teléfono:

- ¡Yleniaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Joder tía yo no se que te pasa hoy, no me haces ni puto caso, ya no se si soy yo o mi vida es muy extraña...

- Lo siento tía, es que pensaba que había venido alguien a mi casa, pero respecto a Ale, ¡no te rayes! Tú sabes que el te quiere muchísimo quizás solo sea un mal día para él y por eso pase de ti...

- Pensaré que solo es eso.. pero ¿y si tiene a otra?

Ylenia tenía ganas de llorar no sabía como podía haber echo eso con su amiga, pero ella estaba loca por Ale así que no le importó mentir:

- Que va tía, tu eres súper guapa , no dejaría escapar a nadie como tú... te lo aseguro... ¡los chicos son una caja de misterios!

De repente Sara oyó una voz al otro lado del télefono:

- ¡YLENIA! ¡Corta ya! ¡Es tarde tienes que dormir o si no tú pagarás las facturas!

Ylenia se sintió aliviada así no tendría que soportar esa conversación tan absurda o por lo menos para ella, total ya no serían amigas, no le importaba lo que había echo, se marcharía. Ylenia contestó a Sara:

-Bueno tía mañana nos vemos en tu fiesta de despedida ¡será genial! ¡Adiós!

-Adiós... - dijo Sara-

Así terminó ese largo y duro día, cerró los ojos y durmió, plácidamente aunque un poco preocupada por Ale...

Te esperaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora