VI

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Noche de pasión. Noche cálida.Noche de jóvenes. Por fin llegaba el día de la fiesta, se decía para sus adentros John, el cual había quedado con Sara a las 21:30, procedió a que su padre le dejara el coche para poder recogerla:

- Papá, como ya te comenté voy a ir a una fiesta con una amiga, ¿puedo coger el coche? te lo traeré sano y salvo. 

Su padre no le contestó pues como siempre estaba cegado por ese gran libro.

Decidido coger las llaves e ir a por Sara la cuál estaba muy nerviosa:

- Mamá, ¿Así voy bien? ¿Crees que este vestido me queda bien? - Dijo Sara nerviosa

- Pues claro hija, tu siempre vas guapísima no te preocupes.

De repente oyó un claxon Sara se asomó por la ventana y pudo observar que era su querido John, bajo a todo prisa. Mientras John se ponían su corbata azul celeste bien, éste llevaba un traje negro y un peinado de lo más elegante, como siempre haciendo resaltar sus músculos. Su princesa bajó y él se quedo embobado, ¡iba guapísima! Pensó. Llevaba un vestido azul claro con un escote bastante sexy. Ya montados en el coche comenzaron a hablar:

- ¡Que guapa vas! ¡No esperaba menos de ti! -Dijo John 

- ¡¡No seas zalamero!! - Contestó Sara sonrojada. - Tenía muchas ganas de estar contigo, vas muy guapo... no habría venido hasta aquí si no fuera por ti, porque yo no quería ir...

- Bueno al menos he echo algo bien... Yo tampoco hubiera venido si no llegas a estar aquí conmigo... -Dijo John mintiendo pues sabía que de todas maneras si iba a tener que ir, Alberto le hubiera obligado de seguro...

Empezó a sonar una canción muy bonita de Andrea Bocelli, John empezó a sentirse culpable sabía que después de esa noche debería ir a la guerra, sí, lo habían destino a Irak... Aunque  él no sabía donde iría aún

- Debo decirte una cosa Sara, verás antes de conocerte a ti yo me apunté en el ejército, mi vida no es un campo de rosas y lo mejor que podía hacer era apuntarme e irme, el caso es que no se a donde iré, pero si tu me esperaras...

John tenía mucho miedo no sabía que pasaría después de pronunciar esas palabras pero tenía que hacerlo no había mas opción. Tras un instante Sara respondió:

-Mi vida tampoco es un campo de rosas,tranquilo, yo te esperaré no te preocupes no tienes porque explicarme nada de lo que pase en tu familia o lo que sea, se que eres un chico bueno aunque tengas cara de golfo. -Dijo Sara con un tono burlesco para salvar la situación.

- Gracias enserio, cuando te conocí yo supe que eras para mí, no me preguntes como...-Dijo John

Bajaron del coche pues ya habían llegado al destino, pero antes John quiso enseñarle a Sara las bonitas vistas que se podían apreciar desde la casa de Alberto:

- ¡Qué bonito John! ¡Es precioso! -Dijo Sara radiante

- Si que lo es, tanto como tú.

En ese instante John aprovechó para besar a Sara con ternura, fue un momento mágico, apasionante, único, un momento tan único que quizás nunca se volvería a repetir.

Sin embargo Alberto quién se encontraba cerca gritó John:

- ¡Pero que haces! ¡entra para dentro loco! ¡la fiesta a comenzado!

Los dos tortolitos entraron, estuvieron bailando, bebiendo, riendo.  Se toparon con Eloy, el cual llevaba a tres chicas no tan preciosas:

- ¿Que? ¿Como lo estáis pasando? ¿Habéis visto que chicas tan preciosas traigo hoy? 

Te esperaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora