VII

15 0 0
                                    

6:00 de la mañana John ya lo tenía todo preparado para partir, se encontraba muy nervioso, no sabía que le depararía en esa terrible guerra, solo pensaba una cosa,volver, volver sano y salvo y poder asentar una relación estable con Sara.

Media hora después John se disponía a partir, se encontraba con su padre el cual parecía diferente, había tristeza en él.

- Bueno papá tengo que irme,  como no se si volveré a verte quiero que sepas que te quiero pese a todo y que quiero que conozcas a Sara, me harías muy feliz. -Dijo John sollozando 

Su padre contestó un simple sí le dio un beso y John contestó:

-Adiós papá,cuidate.

Y así fue como John poco a poco desaparecía en ese largo autobús. Lo único que tenía en mente era a John el cuál no sabía cuanto tiempo estaría en esa dura guerra.

Sin embargo en el hospital las cosas seguían tranquilas debido a que Sara no sabía nada, hasta que no le dieron el alta ésta no se enteraría de la circunstancias. Ya en su casa su madre quiso hablar con ella:

-Hola cariño, me alegro de que estés ya muchísimo mejor, ha llegado el momento de darte algo que dejó John para ti.

Sara sollozando cogió la carta pues sabía que John seguramente había partido ya.

- Gracias mamá... Discúlpame un momento, quiero estar sola mientras leo la carta.

En esa carta John escribió lo siguiente:

''Antes de todo decirte que te amo, no dejo de pensar en ti, en tu preciosa sonrisa, en tus cabellos, en tu rostro... Eres lo mejor que me ha pasado nunca y mentiría si te dijera que no estoy enamorado de ti, hago esto por mi, me siento mejor sabiendo que leerás esta carta pues no pude despedirme de ti, estuve todo el rato en el hospital, no fue nuestro mejor día, pero sigo pensando en el primer día que te vi tan guapa, gracias a ti hoy soy quién soy, para mi no existe ninguna más, fui un gilipollas, pero no te he contado mi pasado porque ahora soy otra persona, estoy deseando volver y poder permanecer a tu lado siempre que tu quieras. Quiero que conozcas a mi padre, se que sabes mucho sobre personas que se encuentra en situación de dependencia así que me gustaría que lo hicieras, no he tenido tiempo para presentártelo pero tampoco lo he hecho con otras, fíjate lo que causas en mi, espérame princesa, en la soledad de la noche solo existes tu para alumbrar todos mis males...Escríbeme puedes hacerlo, el correo llega cada semana.

Te quiero,        John. ''

No dudes que lo haré, pensó Sara.

Tras leer esto Sara rompió a llorar, pasó leyendo la carta horas y horas, una vez que hubo recobrado el sentido llamó a Virginia la cuál acudió a su casa en un instante:

- ¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien? -Dijo ésta exaltada

-Mira la carta que me ha escrito John, soy una imbécil de mierda, una asquerosa que lo traté fatal aquella noche por un malentendido, no lo he podido ver, ni despedirme ni siquiera se si volverá pueden pasar mil cosas en una guerra ¿entiendes? Por fin he encontrado a alguien que sabe valorarme y lo he estropeado soy una imbécil. -Dijo Sara dándose bofetadas sobre su cara.

Virginia leyó la sorprendente carta que le había escrito el amado de su amiga, antes de nada quiso disculparse:

- Tía es una carta preciosa, creo que deberías darlo todo por él, os lo merecéis los dos... Quisiera pedirte perdón por la otra noche, se que no fue mi intención pues esa asquerosa de Laura es una hija de puta, pero bueno quiero que sepas que nunca permitiría que nadie te hiciera daño así que yo tampoco te lo haría... 

- Gracias, se que él es bueno de verdad, se que todo saldrá bien... O eso quiero creer... -Dijo Sara

Al poco rato sonó el móvil de Virginia, era su hermano que ya estaba en casa y quería que volviera.

- Se fuerte por los dos, ánimo y...¡cree un poco en el amor! - Dijo Virginia mientras bajaba las escaleras de la casa de Sara

- ¡Gracias, te quiero! -Dijo Sara chillando 

Poco rato después Sara decidió escribirle una carta a John:

''Querido John, no puedo dejar de pensar ni un segundo en ti gracias por todo sin ti nunca hubiera podido superar mi enfermedad me has devuelto la felicidad, la verdad yo si que lo siento por haberme comportado como una tonta... Espero que me perdones, siempre estaré aquí esperándote, eres quien me ha devuelto esa alegría que yo tanto necesitaba, solo deseo que vuelvas y podamos estar juntos, nunca he sentido esto por nadie, ojalá ahora mismo estuvieras aquí...pero seré fuerte por los dos...por favor se valiente, no dejes que nadie te haga daño te escribiré cada semana, por favor no me olvides. Sé que no has tenido tiempo para presentarme a tu padre, nunca me lo has contado que le pasaba algo pero sospechaba que tenías problemas con tu familia ¡no dudes que iré a visitarlo! Lo ayudaré en todo lo que pueda, cuidaré de todos los tuyos, te amo John y siempre será así.

SIEMPRE,     Sara.''

Tras esto Sara corrió a entregar la carta para que llegara a su destinatario al volver a su casa Sara habló con sus padres mientras cenaban:

- Mamá, papá tengo que confesaros algo, estoy muy enamorada de John y no quiero perderle, me ha devuelto las ganas de vivir, es lo mejor que tengo y espero que todo salga bien...

- ¡Hija eso es una gran noticia! Nosotros ya sabíamos algo pero bueno no te dijimos nada... Te dije que aquí ya harías nuevos amigos y un amor vendría.. -Dijo su padre con ojos como platos.

- Claro cariño, disfruta de tu juventud estoy segura que te irá todo perfecto te lo mereces. -Dijo su madre.

Tras la cena Sara comenzó a pensar detenidamente en John en como lo conoció en su precioso cuerpo en la forma que era con ella, estaba muy enamorada y deseaba verlo cuanto antes.

En otro lado casi llegando a Irak, John pensaba en Sara era la única que la daba vitalidad para poder seguir adelante.

Ambos estaban destinados a estar juntos, eran la pieza que le faltaba a ese puzzle llamado corazón.


Te esperaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora