II

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A la mañana siguiente Sara se levantó enérgica, sabía que aunque tendría que marchar pronto recibiría una buena despedida. Sus padres estaban desayunando ella se dirigió a su madre pero a su padre le tenía cierto rencor:

- Buenos días mamá. 

Su madre le contestó : 

-Buenos días cariño, ¿Quieres desayunar? 

-Sí. -Contestó Sara-

Su padre que bajaba preparado para comenzar con el resto de la mudanza también se dirigió a Sara:

-Buenos días cariño, ¿que tal te encuentras? Siento lo de anoche quizás no era la mejor manera de que te enteraras de una noticia así pero por favor confía en mi.

Sara no quiso responder, solo resoplo. Su padre salió pues fue a despedirse del resto de sus compañeros de trabajo. María le dió una bofetada a su hija y le dijo:

- ¿Quieres dejar de comportarte como una cría? Tu padre hace lo mejor para las dos, ¿no lo entiendes? deberías ser menos dura con él.

- Mamá, yo nunca lo perdonaré, tengo que irme lejos, perderé a todos mis amigos.. Bueno olvídalo no quiero rayarme más, me voy llego tarde a la fiesta de casa de Ylenia, ¡no se cuando volveré! -Dijo Sara-

Las 15:30 Sara volvía a su casa, sus padres lo tenían ya todo preparado para partir rumbo hacia Italia, se percató de que le faltaban unas cuantas cosas que coger:

- ¡Mamá, espera! Se me ha olvidado mis recuerdos más valiosos, un momento.

En ese instante los padres empezaron a lloriquear era obvio el porqué al fin y al cabo eran conscientes de que el objetivo era ir cuantos antes a Italia, tras el regreso de Sara, estos emprendieron un largo viaje...

Las 04:00 de la mañana como siempre John se encontraba en un coche medio bebido con Alberto su mejor amigo y con otro chico no muy conocido por este, Eloy. John era un chico alto moreno,con barba y fuerte, el cual no sabía que su destino cambiaría para siempre.

Esa misma noche Alberto que era quién conducía dijo:

- Eh chicos, ¿que tal si nos vamos de putitas a un club de esos que hay por aquí cerca? 

- Jajaja ¿Estas de coña? Entonces antes déjame en mi casa, tengo bastantes movidas en mi casa como para que tu encima vengas con mierdas. Además a mi me daría vergüenza ni si quiera lo has echo nunca... yo que tu me reservaría para una chica ideal.. en fin ¡eres gilipollas! -dijo John-

A lo que el otro muchacho desconocido por John contestó algo bebido por esa larga noche:

- No hagas ni puto caso a este imbécil, ¡lo dejamos en su casa y que se las apañe! Hazme caso, es mejor que vayamos a por esas guarrillas. ¿Dónde dices que está?  -Dijo Eloy- 

- ¡Por aquí! -Dijo Alberto-

Alberto dio un volantazo, Eloy y John se movieron hacia la derecha, justo cuando un coche de ricachones se encontraba en ese mismo lado y casi le da. 

- ¡Malditos niñatos, no saben conducir y encima bebidos! ¿Donde estarán los padres de esos muchachos? -Dijo el padre de Sara-

Sara miró al coche de al lado y pudo observar a un chico bastante apuesto, guapo y fuerte, pero pensó que quizás era igual que todos unos golfos.

Sin embargo en el otro coche antiguo comenzaron a charlar:

- ¿Que pasa John? ¿Estabas viendo el coche o a la guarrilla de dentro? -Dijo riéndose Eloy-

- Eres un imbécil no deberías juzgar a la gente pues no la conoces... Además...no...no estaba mirando a esa chica... Pero creo que no la hemos visto nunca por aquí eh..

- Jajaja y dice que no la estaba mirando.. Bueno caballeros ya hemos llegado.

- ¡Ni loco me pienso bajar de aquí! Ir vosotros y daros con un canto que os he acompañado. -Dijo John-

Los otros dos sin decir ni una palabra bajaron del coche. Era un sitio horroroso, una casa que parecía caerse a pedazos, todo oscuro, con chicas con ropa súper corta.

Inundado en sus pensamientos John no dejaba de pensar en la belleza de aquella chica, ¿quién sería?, ¿como se llamaría?. En fin yo no tengo nada que hacer con ella... Sí, es cierto, yo soy un chico que nunca hago caso a mi padre pero ¿que coño hago? Mi padre es tan raro... no logro entender el porqué es así, además aún espero la llamada del ejército...Bah con la de chicas que hay, esa chica no es para mi, yo soy un rebelde, un chico de barrio, y ella se ve una pija, es una completa desconocida para mi.

Pasada media hora los dos amigos volvieron corriendo y pálidos:

- ¡ARRANCAAAAAA ZOPENCO! ¡ARRANCAAAAAAAAAAAAAAA! -Dijo Alberto

- ¿Qué pasa? ¿porque ponéis esa cara? -Dijo John-

Estos tardaron en responder pues prefirieron montar en el coche rapidamente y emprender camino hacia sus respectivas casas.

Ambos pálidos comenzaron a contarle a John lo sucedido.

- ¿Que qué pasa? ¡Pues que ese tío tenía más rabo que yo! -Respondió Alberto-

-Cualquiera tiene más que tu, pero bueno yo ya dije que no era buena idea ir a ese sitio tan horrendo. -Dijo john

- Sea lo que sea que nadie se entere de esto, joder, bueno gracias por traerme a mi casa. Respondió Eloy.

Tras dejar a Eloy, Alberto siguió conduciendo para dejar a su mejor amigo en su casa. Éste sin ganas de hablar tras llegar al destino, John tuvo que proceder a hablar:

- Tranqui tío, esto no saldrá de aquí, somos amigos, no diré nada, esas cosas pasan si vas de putas. -Dijo burlándose John-

- ¡Que te follen! ¡La próxima vez te vas andando! -Dijo Alberto-

-¡Encima! Vale,vale, ¡adiós! -Dijo John-

Tras la llegada a su casa John observó lo mismo de siempre, su padre mirando un libro extraño que no dejaba que nadie lo viera, pero eso sí, cuando lo vio comenzó a gritarle:

- ¿Donde estabas? ¿Acaso te di permiso para irte? Nunca me avisas que te vas eres un inútil, tu no deberías de estar aquí conmigo, ¡púdrete!

- Papá te dije que me iba y me dijiste que sí, pero ¿sabes? ya me da igual todo, estoy harto de que siempre seas igual conmigo por eso me comporto así.

El padre no dijo nada más, pues prefirió seguir con su libro, pronto éste descubriría la verdad sobre su padre. 

John estaba tumbado en la cama pensando en todo lo sucedido hasta que calló rendido y durmió.

Te esperaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora