¿AMOR O ORDENANZA? (seven x thirteen)

UNA ORDENANZA IMPLACABLE

Los dos estaban acostados, bien pegados uno con otro, era reconfortante.

Thirteen fue la primera el levantarse, se sentó en la cama y estiró sus brazos bostezando. Se revolvió y vio a su amado, él seguía durmiendo. Aunque ya estaba mejor, el pobre joven se veía demacrado; sus muñecas parecían que se podrían quebrar; su cabello estaba desordenado y enredado; su piel pálida como el papel, eso sin contar que estaba deshidratada y herida; su voz que normalmente era burlona y fuerte en sonido ahora era ronca, casi inaudible y temerosa.

Ella le tocó la mejilla, la piel se sentía seca.

-¿Seven? .-el chico estaba tan cansado que no reaccionó a la voz de Flor de Ciruelo. Ella no dijo nada más después de aquello, simplemente se incorporó y busco entre sus pertenencias. Sacó algo que parecía una crema de una marca que omitiré el nombre, luego regresó y se acercó a su chico-.

Puso un poco del pote en sus manos y la pasó por las de Seven con delicadeza mientras esparcía todo. Él se despertó de inmediato y le arrebató sus extremidades con violencia, mientras soltaba un chirrido de espanto. Ella también se asustó ante ello, mientras observaba como el chico temblaba de pavor.

Ella trató de calmarlo, y le preguntó que le pasaba. Le preguntó lo mismo varias veces, pero su amado estaba como pensando algo, muy sumido en ello. El de cabellera negra no le dijo nada y bajó la cabeza, sintiéndose estúpido y avergonzado.

-¿S-Seven?¿Qué ocurre? .- El chico quitó las manos de sus hombros, y le respondió de que no pasaba nada, que había sido repentino y por eso le había asustado ligeramente-.

-¿Qué es esto? .-dijo cambiando de tema mientras frotaba sus manos, tenía un olor bastante agradable-.

-Es una...crema.-le contestó, luego tomó sus manos con las contrarias-. Notaba tu piel muy seca.

-¿Mi piel? .-abrió los ojos un poco, confuso-. No te preocupes tanto, de verdad estoy bien. Con tu compañía me basta y sobra mucho, Thirteen.

-Casi no tomas agua, ¿verdad? .-dijo ella con cierta molestia. Su respuesta la tuvo en la cara de Seven, se notaba que no sabía que responder, por lo que giró la cabeza y se cubrió la nariz y boca con las mangas de su abrigo, como preocupado-. Eso es un sí por lo que supongo.

-¡N-No es así Thirteen! .- se defendió, mientras alzaba las manos y las movía en el aire, al igual que meneaba su cabello mientras negaba-. ¡Yo t-tomo agua, lo d-digo en serio!

- No me mientas, odio cuando me mienten.- se acercó al joven y este sintió su proximidad, ya que la cama de hundió un poco más donde estaba él-. Tu dices algo, pero tu cuerpo dice otra cosa.

Seven lo pensó unos segundos.

-L...Lo siento...

Parecía un cachorro regañado. Ella suspiró y te abrazó dulcemente, dejando que él repose tranquilamente en su acogedor hombro. El chico pudo sentir el aroma del rico champú en su cabello. Ella olía a blancura, a jabón, a mujer limpia. Se sintió un poco avergonzado por ello, ya que su persona apestaba a hospital.

-¿Te parece si vamos a desayunar?

Él asistió, ahora era de no hablar mucho con las personas.

-Espérame aquí, iré a la cafetería y te traeré algo muy rico.

-E...Está b-bien, Thirteen.

Para despedirse bien, ella se aproximó a su amado y tomó su rostro. Seven se mantuvo quieto y lo más tranquilo que pudo, cuando ella le besó en los labios con sutileza. Él joven no tenía valor para dar el primer paso como ella, se cierto modo, le enamoraba tener a su lado a una mujer tan segura.