"Where you go, I go
What you see, I see
I know I'd never be me
Without the security
Of your loving arms
Keeping me from harm
Put your hand in my hand
And we'll stand"
~Skyfall- Adelle
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Coriolanus se levantó a las siete de la mañana a pesar de ser domingo y con ello su día libre, hizo su rutina diaria, se dió una ducha, se puso uno de sus mejores trajes rojos y peino su cabello perfectamente, se veía tal como quería, imponente.
Al bajar por las escaleras un avox le extendió el teléfono y un recado de Strabo Plinth, «Cena por el cumpleaños de Sejanus Plinth, devolver llamada», leyó Coriolanus, suspiro con fastidio y se negó mientras el avox asentía y se llevaba el teléfono.
Coriolanus salió con un ramo de rosas blancas en la mano y las llaves de su auto en su otra mano, subió a este y comenzó su camino, sus manos temblaban mientras estaban sobre el volante, había dos posibilidades entre la vida y la muerte seguramente con lo que planeaba hacer, no solo era el asunto de la cena por la memoria de Sejanus y su estúpido cumpleaños.
El rubio se estacionó fuera del solitario cementerio y bajo con el ramo de rosas. Al entrar vio a su objetivo, Cassandra Highbottom vestía de negro mientras miraba la placa fuera del mausoleo con el nombre de su hermano. Coriolanus tomo aire, antes de llegar ahí hizo una parada entre preciosas tumbas de mármol solo para ver ese precioso angel de mármol bien cuidado "Anatolia Ravinstill". Coriolanus dejo el ramo de hermosas rosas rosas sobre la preciosa y bien hecha tumba.Cuando tomo valor, finalmente se acercó a la mujer quien miraba fijamente aquella placa con los datos de su difunto hermano. Coriolanus guardo silencio mientras pensaba que decir, la mujer ni siquiera lo miro, ella siempre parecía sumamente feliz, serena, una mujer fuerte, pero esa vibra y sensación deprimente que daba le hacía una sensación extraña a Coriolanus... Pena, lastima.
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𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 𝐒𝐰𝐚𝐧 || Coriolanus Snow [#2: El camino al poder] +18
FanfictionCoriolanus odiaba el amor, odiaba el sentimiento de placer de las mujeres, dos veces antes ya lo habían traicionado a su punto de vista; nunca debió ir a esa cena, juro nunca volver a amar y sentirse débil, pero Desdemona era la chica perfecta ante...