"Ooh, don't you find it strange?
Only thing we share is one last name
Did I beat you at your own game?
Typical of me to put us all to shame
Welcome to the family jewels
Coal to diamond, sold to fools
Welcome to the family jewels"
~The family jewels- Marina and the Diamonds
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Pandora entro hecha una furia a su casa después de haber ordenado que encontrarán a su hija y la llevarán a casa. Al llegar la vió, la joven estaba sentada en su diván con vista a la ventana; Desdemona ni siquiera se había quitado su abrigo, no tuvo tiempo para ponerse algo que cubriera las marcas de Coriolanus en su cuerpo, solo se pudo quitar sus tacones rebelando sus pies lastimados por la movida mañana.
—Mírame —ordenó Pandora.
Desdemona siguió con su mirada hacia la ventana mientras se mostraba indispuesta a obedecer, Pandora cerró sus ojos y apretó sus labios tratando de no explotar del enojo y arremeter contra la joven.
—Sabes lo que hiciste... Asume tus actos y mírame a la cara, Haizea.
Desdemona tarareaba en tono débil una canción mientras ignoraba las órdenes de su madre una vez más, uso su pulgar para tapar el sol que podía verse desde su gran ventana.
—¡Desdemona! —gritó su madre desesperada.
Por un momento sintió un temblor recorrer todo de si, estaba tocando el límite de paciencia de su madre, pero no importaba, ella se sentía como esa frágil princesa que en cualquier momento sería rescatada por su apuesto principe, Coriolanus, del dragón cruel que la mantenía cautiva, Pandora.
—¡Dije que me mires!
Su madre finalmente se acercó mientras tiraba del hombro de su hija y la hacía mirarla, Desdemona sostuvo su mirada, ambas miradas de esos preciosos ojos azules se retaban entre si.
—Hice lo que tenía que hacer... Lo que le hiciste fue injusto.
—¿Quién te hizo el juez de mis acciones? —Pandora miro el cuello de su hija.
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𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 𝐒𝐰𝐚𝐧 || Coriolanus Snow [#2: El camino al poder] +18
FanfictionCoriolanus odiaba el amor, odiaba el sentimiento de placer de las mujeres, dos veces antes ya lo habían traicionado a su punto de vista; nunca debió ir a esa cena, juro nunca volver a amar y sentirse débil, pero Desdemona era la chica perfecta ante...