Un hueco en DC Y Más Allá.

capítulo 100

Senti un estallido de energia desde las habitaciones de Raven mientras hablaba con Galatea sobre lo que había sucedido en la casa de subastas y sobre las sirvientas que había recogido, pero cuando Raven lanzó algo de energía hacia mi con calma irradiando de ella, no lo hice. Se teletransporta a la habitación mientras Galatea tarareaba observando a Sella y Leysritt.

"Hmm... Ciertamente son adorables con sus rasgos casi albinos". Incluso pasó los dedos por el cabello de la criada inspeccionándolo antes de continuar hablando. "Si su cabello no tuviera un poco de crema, definitivamente los llamaría albinos, pero bueno, Jake, vivirán mucho tiempo y serán bonitos por el mismo tiempo", dijo Galatea enviándome el visto bueno.

"Entonces, ¿qué tan obedientes son ustedes dos?" Continuó preguntando y las dos doncellas Einzbern hicieron un breve contacto visual entre sí.

Una vez que la mirada entre ellos transmitió cualquier mensaje tácito que quisieran compartir, Sella habló de manera superficial. "Nosotras, las sirvientas Einzbern, fuimos creadas para servir a nuestros creadores y a aquellos en los que la familia Einzbern confiaba lo suficiente o tenían el dominio suficiente como para permitirnos servirles a ellos también. En cualquier caso, serviremos y seguiremos todas las órdenes que recibamos".

Galatea simplemente resopló con los brazos caídos ante lo superficial y suave que fue la respuesta de Sella antes de encogerse de hombros y mirarme. "Y dijiste que también había un dúo de madre e hija, ¿verdad? Oooh, perro astuto, no puedo dejarte salir a ningún lado, ¿verdad?" Bromeó Galatea empujándome con el codo.

Simplemente tomé las nervaduras en la barbilla y luego le pregunté cómo había estado. "¿Cómo estuvo el baby shower?" Pregunté suavemente mientras acercaba a Galatea hacia mí para abrazarla mientras nos acostábamos juntos en el sofá que compartíamos.

"Hmph... ¡Jaja!" Galatea se echó a reír sinceramente mientras se acurrucaba contra mí y sentí su gran pecho presionando el mío mientras yacía encima de mi costado. "Oh, eran tan preciosas y me atrevo a decir celosas, ya que aunque las Amazonas no eran las más versadas en las entidades sobrenaturales más abstractas, conocían el valor de un dios-rey como tú que había creado su reino... Honestamente, creo que creen que estás al mismo nivel que su señor Zeus." Galatea terminó y, sinceramente, probablemente no estaba muy lejos.

Tenía mi reino para alimentarme, podía crear vida a partir de casi nada usando el poder de mi alma, y podía cambiar mi forma un poco si era necesario... No me converti en un animal y corrí haciendo estupideces o maldiciendo. gente por insultos insignificantes.

"Entonces... ¿Estarán simplemente mirándonos o algo así?" Galatea preguntó en un fuerte susurro mientras miraba por encima de mi brazo en el que estaba recostada la cabeza y vio a Sella y Leysritt mirando fijamente nuestras formas acurrucadas juntas.

Miré y vi a las hermanas a las que había hablado inexpresivamente antes de hablar. "Uh, ¿tal vez ir a instalarte?" Ofrecí y ellos sacudieron la cabeza al unísono en señal de negación.

"Nos hemos instalado con los pocos efectos que teníamos y recolectamos de los enanos en el asentamiento que rodea tu castillo", dijo Sella remilgadamente.

"También limpiamos todos los pasillos, todos los dormitorios ocupados e incluso los salones... ¿Puedo tomar una siesta ahora?" Agregó Leysritt aburrida mientras miraba esperanzada el otro sofá frente al televisor.

Pero ante la rápida respuesta de la criada, Galatea solo se rió antes, una mirada introspectiva apareció en su rostro y sonrió. "¿Quieres tomar una siesta y ver algo de televisión? Muy bien, acuéstate detrás de mí y dame un masaje en la barriga ya que mi estómago ha estado un poco delicado por estar embarazada". Le dijo a Leysritt quien me miró interrogativamente, pero Galatea continuó mientras señalaba a Sella. "Y vienes aquí y te acuestas sobre el estómago de Jake, estoy acaparando las mantas y por mucho que amo a mi hombre, él puede irse a la mierda para conseguir más mantas si cree que me las va a robar".

Es extraño cómo Galatea era una persona tan egoísta en cuanto a sus mantas, comida, su tiempo personal y otras cosas. Pero cuando se trataba de mí y de cómo interactúo con otras mujeres, a ella casi conceptualmente le importaba un bledo y, en todo caso, le encantaba ponerme en desventaja y joderme.

"Simplemente hazlo... O ella simplemente se quejará durante horas". Dije poniendo los ojos en blanco y los dos homúnculos simplemente se encogieron de hombros y la curvilínea Leysritt se arrastró detrás de Galatea y la rodeó con un brazo para frotar su estómago suavemente mientras Sella...

Incluso con lo aburrida que era esta versión de las emociones de Sella. Ella siempre fue la hiperexpresiva del grupo Einzbern, así que mientras se arrastraba encima de mí estaba más sobre sus manos y rodillas flotando sobre mi mientras un ligero sonrojo llegaba a su rostro haciendo que Galatea se arrullara al ver cómo el rubor rosado de Sella se destacaba. su piel pálida.

"Muy bien, Sella, ahora relájate..." Galatea me tranquilizó y un par de minutos después tenía un homúnculo casi pegado a mi cuerpo mientras pasaba mis manos por su cabello masajeando su alma con mi energia espiritual y Galatea tenía razón. Aunque Sella era ágil en el marco, todavía era suave y era una buena almohada para acurrucarse.

Pero mi acurruco se arruinó cuando las puertas de esta sala de juegos se abrieron de par en par y desde la entrada entró Illya, quien dramáticamente nos señaló a Galatea y a mi. "Ustedes no son buenos pervertidos. ¡Están seduciendo a mis doncellas!" Ella gritó y no pude evitar reírme de la ironia.

"Illya, tú también eres mi sirvienta... También puedo ver literalmente tu ropa interior con lo corta que es tu falda de sirvienta". Señalé e Illya se sonrojó mientras se bajaba la falda y me miraba lindamente.

"Primeros tentáculos y ahora NTR... Este es verdaderamente un mundo creado por un rey demonio". Illya susurró demasiado fuerte y mis ojos temblaron mientras moría un poco ante sus malditas palabras.

Continuará...