Un hueco en DC Y Más Allá.

capítulo 53

Después de meses de estar en el universo de la justicia joven, en realidad iba a tener una cita con una chica. Bueno, siendo Galatea, definitivamente conseguí a una de las mejores chicas del entorno que no era una chica gótica de grandes tetas.

Le dije a Galatea que se pusiera algo informal ya que a ninguno de los dos nos gustaban las cenas súper formales ni nada por el estilo, así que una vez que salió a la sala del Salón de Justicia la vi, llevaba una camisa que dejaba al descubierto su escote y se le pegaba. marco y jeans ajustados a juego, tuve que contener un silbido mientras la contemplaba.

"Te ves bien Galatea." La felicité y ella sonrió ante la crítica honesta y luego me tomó del brazo.

"Gracias Jake, pero vámonos de aquí, ya tengo hambre del almuerzo que prometiste". Galatea habló y quise reirme ante el recordatorio de cuán bajo mantenimiento podía ser a veces debido a que no se conectaba con Megan y Artemis sobre cómo las chicas 'deberían' actuar con su hombre y, en general, ser un poco marimacho.

"Muy bien, justedes no hagan que la montaña se derrumbe!" Grité a la cocina donde el resto del equipo ya estaba preparando el almuerzo, pero yo tenía mis propios planes para nuestra pequeña cita.

Afortunadamente pude recolectar algo de efectivo de las cuentas de la liga que Batman había creado para mí y los otros héroes que tenían problemas para ganar dinero de manera legítima, por lo que no tuve que preocuparme por ningún costo durante la cita.

Luego llevé a Galatea al teletransportador Zeta y nos escupieron en medio de un callejón de una ciudad en el extremo sur que era una ciudad exclusiva del universo DC que tenía algunos héroes menores operando y que no recordaba. parte superior de mi cabeza, pero de cualquier manera, no importaba ya que Galatea y yo estábamos aquí para la feria de carnaval.

"Ooh, un carnaval, me enteré de esto por Artemisa, supuestamente las atracciones son muy malas y la gente sale expulsada de ellas todo el tiempo", dijo Galatea emocionada y vi a un par de personas que casi tropezaban ante sus palabras y le daban la palabra. máquinas ruidosas que lanzaban a la gente otra mirada como si estuvieran dudando si querían tener la oportunidad de montarlas.

"Si. Es probable que estos no te echen". Murmuré irónicamente y al escucharme Galatea pareció desinflarse ante el pensamiento, era como si realmente quisiera experimentar todo el ser sacado de una de las atracciones giratorias. "De todos modos, nos traje aquí para la comida de carnaval, porque con nuestros estómagos fuertes, no tenemos que preocuparnos por nada y simplemente disfrutar el sabor", le dije emocionado mientras la detenia y nos conseguía a los dos unos coney dogs y Lo más importante es un pastel de embudo.

No hace falta decir que. Galatea destruyó por completo ambos platos del pastel de embudo antes de que lograra terminar mi propio coney dog, así que tuve que conseguir mi propio plato y Galatea su propio coney dog extra ya que le robé el de ella en recompensa por robar mi pastel de embudo.

"Sabe bastante bien, pero es un poco caro y no satisface mucho a largo plazo, ¿no?" Dijo mientras se estiraba y se ajustaba aún más su ya burlona camisa antes de dejar caer los brazos con un suspiro de comodidad al estar llena.

"Sí, tienes razón... Pero sólo tienes la oportunidad de comer comida de carnaval, como un par de veces al año, si no eres uno de esos bichos raros que viajan horas a través de su estado o incluso más allá de sus fronteras estatales. para llegar a otro festival o carnaval de tamaño decente".

"Bueno, al menos subamos a la noria, es un elemento básico para una cita por una buena razón", dije tomando la mano de Galatea y llevándola hacia la gran noria indicada que nos llevaría a pasar por alto el bullicioso carnaval.