capítulo 107 POV Raven

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Raven, a pesar de todo su poder mágico, sabía intrínsecamente que Zeus y su hueste de fuerza olímpica estaban más allá de su control y poder... Y más importante aún, más allá del poder incluso del hombre que aceptó como su futuro esposo cuando finalmente reunió la motivación para hacerlo. Sienta a Jake para decirle al hombre que haga de ella una mujer honesta.

Pero Raven, por lo que sabía sobre su estado actual, no carecía de medios, ya que Jake le había hablado de las personas mágicas destacadas en la Tierra y, por supuesto, ella tenía una carta de triunfo.

Entonces, mientras su amante se encontró con Zeus en un largo choque de voluntades que sacudió el reino y destrozó las tierras de Fae a su alrededor, ella abandonó el reino para ir a un templo sellado en medio de la nada en Rumania.

"Tala..." Raven habló en voz alta mientras rompía las barreras del templo que lo sellaban y lo escondían.

"He venido a negociar contigo", habló Raven con un poder oscuro que irradiaba de ella, y en respuesta, dentro del centro del templo vacio, apareció una niebla púrpura en un espejo flotante y cuando Raven se acercó al espejo mágico, la niebla se disipó, revelar a la mujer interior.

"Tala, una reina de uno de los planos del infierno más grandes, discípula del gran Felix Fausto, demonio que ha corrompido innumerables almas mortales y mucho más... Sellada después de ser engañada por tu antiguo maestro", anunció Raven mientras Se acercó para pararse frente al espejo para observar la apariencia de la mujer maldita a estar atrapada dentro del espejo.

"Quiero el Aniquilador", dijo Raven sin rodeos.

"Y quiero ser liberado". Tala susurró con voz ronca ya que estaba claro que no había tenido a nadie con quien hablar en los años que había estado encerrada.

Raven resopló cuando vio a Tala inclinar su voluptuoso cuerpo para "atraer" a Raven y aunque tenía que admitir que Tala estaba una definición literal del término Femme Fatale con su largo cabello violeta claro, su tono de piel oliva y su cuerpo voluptuoso. En el caso de Jake, habria visto sus ojos lechosos ciegos como un signo de debilidad y la habría tratado con más suavidad.

Pero Raven era muy consciente de que Tala podía ver bastante bien, aunque Tala no era tan mágicamente poderosa como el Dr. Fate o el otro gran hechicero que caminó a través del tiempo. Pero tenía un control casi incomparable sobre su magia, lo que la convertia en una de las mejores creadoras de rituales que existen

"Puedo guiarte o simplemente decirte dónde está el Aniquilador. Solo quiero que tomes mi lugar... Ya sabes que este espejo maldito es tan poderoso porque es muy simple en su maldición. Solo una persona puede irse bajo la invitación". de otro y ese otro tomará eternamente el lugar del que está dentro". Tala se encogió de hombros y se echó elegantemente el cabello morado detrás de la cabeza.

"Soy consciente... Jura por tu verdadero nombre que cumplirás el trato de llevarme al Aniquilador y te liberaré". Raven dijo secamente mientras usaba sus poderes demoniacos y cuando Tala frunció el ceño ante las palabras de Raven, sonrió histéricamente al darse cuenta de lo que Raven iba a hacer. Dos pares de ojos más crecieron en el rostro de Raven dejándola con seis ojos demoníacos de color rojo sangre, pero paradójicamente, parecía perder algunos de sus poderes.

"Di el canto que está grabado en el soporte del espejo y podremos ir a buscar tu arma Engendro de Trigon ¡Jajaja!" Tala dijo riéndose mientras observaba con alegria cómo Raven engañaba la maldición de su espejo.

"Locos commercio cum uno intra speculum ut omnium pulcherrimus fio!" Raven cantó eso y básicamente se tradujo como '¡Cambio lugares con el que está dentro del espejo para convertirme en el más bello de todos!' Y así, cuando Raven sintió que su cuerpo era empujado hacia el espejo, destrozó su alma ligeramente, de modo que la parte de sus poderes demoníacos que constituían su núcleo Trigon de su alma de ser mitad Azarathian y Demon fue arrancada y sellada dentro del espejo.

Luego, cuando sacaron a Tala del espejo y Raven sintió la atadura que ataba a Tala al núcleo mismo de su existencia, se giró mientras miraba hacia las sombras del templo. "Hola, padre..." Raven habló con los labios finos mientras observaba cómo las sombras se espesaban y luego, como ojos que se abrían, un conjunto de seis ojos rojos demoníacos a juego aparecieron sobre las sombras que llenaron el templo con un palpable poder de malicia.

"Ya veo, has abrazado mi poder... ¡Jaja! Sellar esa personalidad dentro del espejo sólo significa que desechas la personalidad mental diferente que la controlaba". Trigon habló y eran menos los sonidos que les llegaban y más el batir de alas de murciélago infernal y los vientos helados que atravesaban un bosque oscuro como boca de lobo que adornaba los oídos de las dos hechiceras.

Raven odiaba a su padre y especialmente le temía... Pero sabía que al igual que con la magia había que dejar de lado cualquier sentimiento, tenía que usar ciertas magias como herramientas para que ella pudiera salir adelante. "Padre... tengo una oferta y un trato para ti".

Al escuchar la oferta de Raven, Trigon, el señor de la guerra conquistador de Reinos y destructor de la esperanza estalló en carcajadas y risas estruendosas que hicieron que la piel de la niña se erizara mientras la pura malicia y el mal Illenaban la habitación.

"Oh, mi dulce favorita e hija mía, veo incluso cuando te sometiste a tu hombre. Que todavia tienes esa misma veta de crueldad y estrategia que me permitió romper reinos llenos de dioses incluso más poderosos que yo". Trigon habló antes de inclinarse y sus ojos carmesí estaban a centímetros de los ojos normales de Raven.

"Seguiré tu plan, mi pequeña hija... obtengo algo que he deseado durante mucho tiempo y, a cambio, podrás quedarte con tu hombre". Entonces Trigon miró a Tala y antes de que ninguno de los dos pudiera reaccionar, una lanza de luz carmesi salió disparada de los ojos de Trigon y atravesó el pecho de Tala y con un sonido húmedo de salpicadura le arrancaron el corazón.

"Tala, ya conquisté tu plano infernal después de que te sellaron, así que aquí, Raven. Esta hechicera puedes ser la mascota de tu marido y tú, y esta es mi dote por unirte ¡Jaja!" Trigon aulló con una risa siniestra mientras lanzaba el corazón atado con poder infinito que estaba atravesado con púas negras que brillaban con energia demoniaca púrpura que claramente coincidía con el poder de Tala.

"¡Usaste mi verdadero nombre para unir mi corazón y mi poder a ese corazón!" Tala gruñó antes de congelarse cuando la mano de Raven se apretó alrededor de su corazón y vomitó sangre ante el minúsculo apretón reflejo de Raven mientras atrapaba el corazón.

"Si, pequeño estúpido. Ni siquiera te molestaste en escanear el templo con tu poder antes de decirle a mi hija tu verdadero nombre para unirte a la promesa, asi que mereces ser hecho esclavo". Dijo Trigon sin rodeos antes de mirar a su hija y una verdadera sonrisa de orgullo apareció en su rostro que se formó en la oscuridad. "Hazme sentir orgullosa hija y conviértete en una reina digna de gobernar el universo", susurró Trigon mientras se hundia en las sombras y desaparecia.












Continuará...

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