La maga cuyo nombre era Amai tenía una cara de preocupación, no por el simple hecho de que el joven kimer estaría mal herido,sino por el simple hecho de que el demonio la había apuntado con su dedo, mencionado que no se salvará, en su mente recordaba la mirada y la sonrisa de aquel ser que en cualquier momento podría matarla cuando lo deseara.
—No Quiero Morir...Quiero Tener Una Vida Pacífica–menciona antes de mirar al joven y pensar si entregarlo sería buena idea.
Luego De Pensarlo Repetidamente Decidió Curar La Herida De Mizuki, Leyó Un Libro tratando de buscar una cura para la herida Y que sea efectiva.
Al final si encontro una cura para la herida,solo era cuestión de que reposará, los únicos síntomas que tenía era fiebre y náuseas y no tenía apetito.
Mientras a qué a Mizuki una chica lo arrastraba en lo profundo del bosque, Mizuki solo miraba confundido, Su Vista no funcionaba bien, solo podía ver a una joven de pelo oscuro ojos marrones y piel blanca llevándolo a lo más profundo de un bosque de árbol de robles y sonido de pájaros y aves al cantar.
Mizuki recordó un poco su pasado, un viernes por la mañana, tenía clases de gimnasia, había entrando a mitad del año, no conocia a nadie, solamente era un chico que estaba ahí, solo, quieto, sin decir nada, era un clase donde se jugaba quemados cuyo juego trataba de que dos equipos el estaba en el equipo donde era conformado por 6 integrantes, 2 chicos 4 chicas, este trataba que se dividía el campo con 3/2 pelotas se podía agarrar con la mano y al que se le golpeara con la pelota desde la cintura para abajo perdía.
Bueno mizuki era malo esquivando, lo cual por ser nuevo lo habían golpeado fuertemente en la cara, específicamente en la nariz, notaba su mirada nublada, hasta que una chica de pelo negro ojos marrones le preguntaba.
–¡Hey! ¿Estás bien? Lo bueno es que no te sale sangre por la nariz, algo bueno, supongo– menciona mientras le estira la mano.
–no veo bien, Debería ir al médico pronto– se dice sin poder ver a la joven que le estiraba la mano-
Su mente solo recordaba su nombre. Aiko la joven que la ayudo en aquel día y se convirtió en su primer amiga, al menos conocío a una gran persona en ese día, la cual le ayudo bastante.
El joven mizuki era arrastrado lo único que tenía era, fiebre alta, fatiga, dolor de cabeza y mareos, solo repetía el nombre de la joven Aiko.
Al final mizuki recobra la conciencia después de haber estado inconsciente por 8 horas, la luna en su máximo explendor lo único que podía ver en aquel momento, único que sentía en ese preciso momento era la luz de la luna alumbrando su rostro y el calor de las brasas por la fogata que había hecho la joven después de haberlo arrastrado por 100 metros aproximadamente.
–me duele bastante la cabeza–
– que raro... ¿Será por qué te atravesaron con una flecha? E incluso te golpearon a tal punto de dejarte inconsciente.– decía la joven cocinando algo para ambos.–¿Q-quien se supone quien eres? ¿Aiko?– decía el joven con ojos llorosos, su pensamiento se sentía perdido, pero se sentía reconfortado al saber que una persona importante en su vida no había muerto.
Sin dudarlo este abrazo a la joven, la joven extrañada por el repentino afecto del desconocido que acababa de rescatar.
–¿Quien eres? ¿Por qué sabes mi nombre? ¿Nos conocemos?– decía la joven mirando a los ojos de mizuki.
–s-soy yo...mizuki ¿No me recuerdas? Soy tu compañero, tu amigo, tu hermano...
–ni se quién eres,solo soy una chica que estaba recogiendo bayas en este bosque y decidí ayudarte– Mira rara al joven–
ESTÁS LEYENDO
El Reino Sumergido En La Oscuridad
General FictionLa novela trata la vida de un joven que no sabe que hacer con su vida, cada vez va mal en peor hasta que de una forma inesperada aparece en un mundo donde todo cambio, el junto a sus amigos trataran de cambiar el mundo como era antes, si eso conlle...