《Polos apuestos, así las describió una amiga de su madre una vez, las gemelas Uchiha Haruno parecían todo, menos gemelas, Mientras Sayuri parecía brillar con luz propia, Sarada inconscientemente se hundía en un mar de inseguridades y oscuridad...》
「...
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-Papi papi, quiero eso! oh! y eso tambien! y eso..! Y...
Sasuke suspiro con cansancio, cerrando los ojos unos segundos en un intento de descansar, apenas era de mañana y su hija ya tenia mucha energía, demasiada incluso para un niño (según él)
-Sayuri linda, podrías...? -sintió como su alma se iba de su cuerpo al no ver a la niña frente a él-.
Ya había pasado casi una semana conviviendo con su hija, y algo que había notado rápidamente fue lo distraída que esta era, cuando veía algo que le llamaba la atención simplemente desaparecía sin avisar, luego de eso podía pasar desde minutos a horas buscándola, y si no la encontraba solo se tenia que quedar quieto unos segundos para que la niña apareciera por si sola, la cual, al parecer ni siquiera había notado que estaba perdida, aunque a palabras de Sayuri, era Sasuke quien se perdía, no ella
Sarada tendría la misma actitud? si era así, como Sakura era capaz de lidiar con ambas? solo con Sayuri ya parecía que iba a perder la cabeza en cualquier momento, no se imagina con dos
Decidió pensar en eso en otro momento, ahora tenia que buscar a su hija, si tenia suerte la encontraría rápido
Al parecer dios estaba de su lado, ya que después de 15 minutos logro ver su pequeño cuerpo a la lejanía frente a un negocio
-Sayuri -la llamo Sasuke en un tono de regaño una vez estuvo junto a la niña, la tomo de su mochila alzándola para luego acomodarla en sus brazos-.
-Oh! papi, volviste! debes dejar de perderte -se quejo con un puchero, antes de volver a su típica sonrisa-.
Sasuke solo negó con cansancio, no tenia energías para contradecirla
-Que mirabas? -pregunto mientras enfocaba su vista en lo que la menor había estado observando con tanta atención hace unos segundos, eran un montón de collares y pulseras, aunque una parecía resaltar entre todas ellas- te gusta? -pregunto mientras tomaba el delicado collar en su mano, era un diseño simple y bonito, una cadena de oro con una flor hecha de perlas como colgante, Sayuri asintió rápidamente ante la pregunta- me lo llevo -le informo al dueño del negocio, pagando el precio indicado-.
Sasuke bajo a Sayuri al suelo para proceder a ponerle el collar con cuidado, la menor miro asombrada la pequeña joya en su cuello, sonrió emocionada mientras sus mejillas se teñian de rosa
-Gracias papi! me encanta, te amo!-exclamó alegremente mientras se lanzaba a abrazar a su padre-.
Sasuke sonrió con suavidad mientras volvía a cargar la niña en brazos y empezaba a caminar, se repitió nuevamente que debía llegar pronto a la aldea de la Arena, porque cada vez se veía menos capaz de entregar a su hija, y alguien como él no se podia permitir criar a una niña, no podía permitir que alguien tan brillante e inocente como su hija viviera en la oscuridad de las sombras junto a él
