Capítulo 4

105 16 7
                                    

Decidí no decir nada al respecto, y tras despedirme de Nate, me dirigí a la recepción con intención de informarme sobre el equipo de natación. Tras el mostrador de la recepción no había nadie, pero por suerte una compañera de clase paso por allí, y le pregunté a ella.

-Oye, Steph, ¿sabes cómo puedo apuntarme al equipo de natación?

-No, no lo sé, puedes preguntárselo a Agatha, es la mejor nadadora del colegio, y la que se suele encargar de todo lo relacionado con la natación. Su habitación es la 429- respondió, mientras cogía una chocolatina de la máquina expendedora del pasillo.

- ¡Gracias, Stephanie! -le di un beso en la mejilla y salí corriendo hacia la habitación de la chica.

Después de subir hasta el cuarto piso, donde se encontraban las habitaciones del 400 al 450, es decir, las de 4º de secundaria, por tanto, la mía y la de aquella Agatha, recorrí el pasillo hasta llegar a la 429. Llamé a la puerta la cual abrió una chica rubia, de ojos azules preciosos y guapa, que me miró con curiosidad; no me conocía. Me recordaba a las barbies plásticas de mi antiguo colegio.

-Eh... Hola, soy Alice, y soy nueva aquí. Me dijeron que podrías ayudarme para entrar en el equipo de natación -dije, tímida.

-Sí, yo soy la capitana del equipo. ¿Te interesa entrar? -dijo amablemente, invitándome a pasar. Asentí frenéticamente- Muy bien, mañana, ya que es sábado, puedes venir a las diez a las piscinas y te haremos las pruebas de admisión.

- ¿En serio? ¡Muchísimas gracias!

-De nada, mujer. Espero que seas buena, sería genial tenerte en el equipo. Ahora si me disculpas tengo cosas que hacer... -dijo, acompañándome hasta la puerta.

-Oh, claro, sí, lo siento, ya me voy... - respondí sonrojada- ¡Gracias y hasta mañana!

Me fui hacia mi habitación muy contenta, creía tener posibilidades de entrar en el equipo. Cuando entré solamente estaba allí Emma, seguramente las demás estarían entrenando en la pista de tenis.

- ¿Qué tal, Em?

-Bien, he estado leyendo un rato un libro que cogí de la biblioteca y esta genial. Ahora me iba a duchar, para bajar a cenar. ¿Tienes hambre?- dijo, levantándose y cogiendo ropa para ir a la ducha.

-La verdad es que sí. Espero que vengan Clare y An a cenar con nosotras, tengo algo que contaros- dije entusiasmada, tirándome a la cama.

- ¿Qué es? ¡Cuéntamelo!

-Lo siento, tendrás que esperar a la cena... - dije con retintín, haciendo que me tirase un cojín.

Mientras Emma se duchaba me tumbe en la cama a escuchar música con el móvil, que gracias a Dios no nos quitaban a no ser que nos pillasen con él en clase. De pronto, noté como si algo se moviese, y vi un papel frente a la puerta, como si lo hubiesen pasado por debajo de ella. Me levanté, intrigada, y cogí el papel. Era el retrato que Nate había hecho de mí. Dibujaba genial. Lo doblé con cariño y lo guardé dentro del libro que estaba leyendo, y lo dejé en la mesilla.

Luego de que Emma saliese de la ducha, las dos nos dirigimos charlando animadamente hacia el comedor. Allí estaban nuestras compañeras de habitación, ya cambiadas, supongo que se habrían duchado en los vestuarios. También se encontraban allí los chicos, hablando sobre no sé que del fútbol, como siempre.

Tras coger la cena de ese día, nos sentamos los ocho en nuestra mesa ya habitual, donde quise darles la noticia.

- ¿Sabéis qué? ¡He hablado con Agatha, y mañana me van a hacer las pruebas para entrar en el equipo de natación!- exclamé, a lo que Emma se atraganto con el agua que estaba bebiendo.

- ¿En serio? ¡Eso es genial! -dijo Marc.

A él se unieron más felicitaciones, casi todas por parte de los chicos. Mis amigas estaban raras, supongo que luego habría charla en la habitación. La cena siguió sin novedades, los chicos nos comentaron por encima que en unos meses tendrían un torneo de fútbol al cual vendrían otros colegios a participar, y para el que ya se estaban entrenando, y seguimos hablando sobre los exámenes de Navidad que pronto estarían presentes.

Al acabar de cenar, nos despedimos de los chicos y nos fuimos a la habitación, donde nos sentamos las cuatro en el suelo.

- ¿Qué os ha pasado cuando os he dicho que me harían la prueba de natación? Me hace mucha ilusión, pensaba que os alegraríais un poco mas por mí- dije, apenada.

-No, no, nos alegramos mucho, de hecho, iremos a animarte, lo que nos ha... sorprendido es lo de Agatha. Deberías tener cuidado con ella- me aconsejó Anna.

- ¿Por qué? Me ha parecido una chica muy maja- argumenté.

-Agatha tiene muchas caras. Tú procura no meterte con ella.

- ¿Qué es lo que os pasó con ella para comportaros así?- no entendía nada. Las tres parecían molestas.

-Algún día te lo contaremos. Lo mejor es que ahora vayamos a dormir, mañana tienes las pruebas y tienes que estar llena de energía- dijo Clare, metiéndose en la cama.

Emmaaún no había dicho palabra. Después de asearse, se metió en la cama ensilencio. Viendo que esta charla no iba a dar para más, la imité y me fui adormir. Aquello era muy extraño, tendría que enterarme por mi cuenta.


Nueva Vida, Nuevos ProblemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora