Capítulo 5

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Me levanté, esta vez rápidamente, y me puse el traje de baño con el que realizaría las pruebas. Baje a desayunar sola, ya que al ser sábado, todas aprovechaban para dormir más, y no quise despertarlas. Aunque nunca solía desayunar demasiado, aquella mañana sí que lo hice. Necesitaba energía.

Después de desayunar salí del edificio y me encamine a la piscina. Aun faltaba una media hora, pero estaba nerviosa. Entre en la instalación, y al no haber nadie, decidí acercarme al agua. Acaricie la superficie con las yemas de mis dedos. Hacía bastante que no competía... no desde aquello.

*Flashback*

Hoy era el día. Si ganábamos pasaríamos a la final. Solo necesitaba ganar a otras 7 chicas y lo lograríamos. Todo dependía de mí. Creía estar en forma. Faltaba a penas 1 hora para la última prueba, en la que yo tenía que participar.

La grada de las piscinas estaba llena, y aunque mis padres no hubiesen podido venir, me alegraba saber que todo el colegio nos apoyaba, y en cierto modo, también a mí. Estaba contemplando el ajetreo de la gente cuando un equipo de otro colegio paso al lado mío empujándome y haciéndome caer. Por desgracia, aterrice sobre mi codo derecho, y me hice un daño horrible.

Las lagrimas comenzaron a acumularse en mis ojos a causa del dolor, pero aguante las ganas, tenía que ser fuerte y competir, por mi equipo, y por el colegio.

La prueba empezó y me coloque en mi posición. Todas nos lanzamos al agua. Podía ganar esta prueba. Pero a la primera brazada que di, una punzada de dolor sacudió mi brazo lastimado, alarmándome. ¿Lo tendría roto? Así no podía aguantar la prueba entera. Seguí nadando a pesar del dolor, pero no era lo mismo, no iba a la misma velocidad. Estaba perdida. Todas sabían que podía ganar la prueba y no lo haría.

Cuando acabo, salí llorando, mientras todas me miraban enfadadas.

—¡Estúpida! ¡Has perdido a propósito!

—¡Querías jodernos, y que no pasáramos a la final!

—¡Podías haber ganado y no lo has hecho! ¡Imbécil!

Los insultos y quejas de mis compañeras fueron demasiado para mí. Salí corriendo de allí, llorando más por el dolor de los abucheos de la gente que por la lesión del codo. Desde aquel día sufrí el acoso de mis compañeros."

*Fin del Flashback*

Aquello trajo de nuevo lágrimas a mis ojos. Pero no las deje salir. El pasado era el pasado, tenía que pensar en el presente y en el futuro. Pero no podía olvidar todo el daño que me hicieron los populares del colegio. Me humillaron, me acosaron, quede en ridículo miles de veces por su culpa. Y la única que me ayudaba era Naty... Dios, como la echaba de menos. Al final las lágrimas consiguieron salir, y note como iban cayendo por mis mejillas. De pronto, oí a alguien detrás de mí.

-Alice... ¿Estás bien? -pregunto Nate.

Negué con la cabeza, y sin decir nada le abracé. Al principio le pillé desprevenido, pero enseguida me correspondió el abrazo pasando sus brazos por mi cintura. Llore en su hombro por unos minutos, pero decidí secarme las lágrimas. Cuando me separé de Nate me miró con preocupación, a lo que solo intenté sonreír, aunque creo que me salió una mueca extraña.

—Alice, sabes que puedes confiar en mí. ¿Qué te pasa?— dijo, retirando de mi cara un mechón de mi pelo que se había salido del moño.

No podía contarle esto. Me vería como una persona frágil y débil, y no podía permitir eso, no ahora que había comenzado a tener una nueva vida.
Negué con la cabeza, y salí corriendo hacia los vestuarios de las chicas, pensando que Nate no me seguiría hasta allí, pero sí que lo hizo. Me agarro con suavidad de la muñeca, haciéndome girar hacia él.

—Alice, por favor, dime qué te pasa— exigió, mirándome a los ojos.

—Nada, en serio, estoy bien —esta vez conseguí sonreír. — Por favor, vete, tengo que prepararme.

—Está bien, luego hablamos. — me apretó la mano con cariño y me dio la espalda para salir del vestuario.

Me quedé sola, esperando a mis compañeras, pensando en el pasado y la suerte que había tenido al conocer a estos amigos. Poco después entraron las chicas del equipo, y otras de las participantes de la prueba. Todas las veteranas nos desearon suerte, y salimos del lugar. Lo primero que vi al salir fueron las gradas, repletas de gente que venía a ver las pruebas. Aun faltaba un cuarto de hora, así que en cuanto vi a mis amigas sentadas, me acerque a ellas para saludarlas y darles las gracias por venir a apoyarme.

—¡Hola chicas!

—¡Hola Alice! ¿Estás nerviosa? —me pregunto Clare.

—Uf, la verdad es que un poco — dije sonrojada.

—¡Tranquila, lo harás bien! — aseguró Anna.

—Sí, no te preocupes —volvió a decir Clare, apartándose el pelo de la cara.

Emma parecía ausente, estaba distraída con el móvil, así que la sacudí ligeramente la rodilla para volverla en sí.

—Emma...

—¿Eh? ¿Qué? ¡Ah, hola! — dijo, poniéndose colorada.

—Estas muy distraída, ¿qué te pasa?—dije preocupada.

Antes de contestarme tecleo un poco en el móvil, lo bloqueo, miro hacia los lados, y se levanto del asiento.

—Lo siento, tengo que irme, ahora mismo vuelvo.

—¿Pero no vas a quedarte a animar a Alice? —dijo Anna.

—Eh... sí, sí. En cinco minutos vuelvo— aseguró, alejándose hacia la puerta de la piscina.

Sonreí a mis amigas y les dije que me tenía que ir a calentar, así que me despedí de ellas con una sonrisa y me dirigí hacia donde estaban estirando mis compañeras. Me daba un poco de pena que Emma no estuviera aquí para animarme, ya que se había convertido en una de mis mejores amigas. Esperaba que estuviese cuando empezara la prueba. Nos mandaron ponernos en la salida, me coloqué en mi posición y esperé a que sonara la señal que indicaba el comienzo de la prueba.

¡Bang!

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⏰ Última actualización: Dec 04, 2016 ⏰

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