Capítulo 12: "El desastre parte 2"

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Jhons es arrastrado hacia una prisión, adentro está Derek y le observa detenidamente  sin decir nada, él sin embargo rompe el silencio diciendo — Parece que tú plan falló, ella no es una enferma asesina como son todos ustedes— expresa en son de burla

Derek en un arrebato de cólera le golpea la barriga y este cae al suelo

— Tú no sabes las ganas que tenia de hacerte esto— contesta el científico en tono intenso 

— Maldito— insulta Jhons agitado 

Derek se agacha para mirarlo fijamente y dice— Ella no te pudo matar pero igual lo hará con otro. La voy a entrenar, la convertiré en un monstruo obediente pero tú, te pudrirás en esta celda y tranquilo ella se va a olvidar completamente de ti, ya lo veras. Nosotros tenemos una máquina para borrar la memoria, podemos programarla, solo borrar sus recuerdos sobre los demás, principalmente de ti y de tu enferma hija pero ciertas cosas la tendrá en su mente y no será ningún problema— expone

— ¿Pero ella no estará completamente confundida de donde está y como llego? ¡Se volverá loca de la confusión!— Pregunta y exclama Jhons preocupado

— Eso para nosotros es lo de menos, tan solo quiero que sea obediente y ya. Que lo único que piense es obedecer una orden con todo su poder  y cuando por fin logre liberar su soldado interior, podre usarte para su prueba final, veras como tu otra hija se deleitara destruyéndote— ríe con todo su odio, se marcha con su profunda y escalofriante carcajada. 

Se cierra la puerta de la celda y Jhons adentro recostado en una pared mirando al techo pensando en muchas cosas, pasan unas cuantas horas y en su mente caminan los recuerdos de su esposa, hija y también Eva. Ya no sabe qué hacer si caer rendido a los siniestros planes de su ex amigo o buscar la manera de poder escapar solo para salvarse él o por ultimo buscar la manera de rescatarla, pero eso implicaría un gran riesgo. La última idea le parecía muy tonta pero sin embargo no se escapa de su mente y aquella poco a poco se va haciendo más fuerte. 

Al final una idea que parecía una locura se convirtió en un maestro y alocado plan de rescate — si tendré que morir, moriré luchando en rescatarla o si no... haré el intento, igual estoy acabado— dice en sus pensamientos. Toda ocurrencia pasaban por su mente más sin embargo faltaba un factor clave, el saber donde iba estar ella o donde está esa máquina que mencionó Derek, tenía que buscar la manera de adquirir dicha información.

Observando el lugar se da cuenta que no tiene baño, tan solo hay una cama con un colchón desgastado y una mesa, eso quiere decir que si el desea ir al baño algún guardia tiene que estar obligado a obedecer esa petición.

Él saca su rostro por la ventanilla de la puerta llamando la atención de un guardia, sentado en una silla casi dormido por a ver pasado toda la noche desvelado en vigilancia. Empieza a notar que ese hombre es algo gordo, más bien tiene sobrepeso a pesar de ser un guardia de celdas, o sea que no debe correr muy rápido que digamos pero también se nota otra cosa en esa cárcel de militares, no había casi nadie, solo unos cuantos hombres uniformados esperando a que se termine sus horas de castigo por incumplimiento de algo, o sea no son asesinos y malhechores, tan solo son soldados algo rebeldes y ya. 

Eso significa que este lugar no tiene tanta seguridad porque a ninguno se le ocurriría la alocada idea de escapar y por ende ese guardia todo descuidado que más bien parece un vigilante de edificios, nunca se imaginará estar preparado para algo que se le ocurriría a algún lunático o a Jhons.

El guardia se acerca — ¡¿Qué quieres?!— inquiere con  fastidio.

— Necesito ir al baño ¡urgentemente!

El observa el reloj y con mucho fastidio saca su llave y abre la celda, Jhons nota que a él se le olvida ponerle las esposas — Bingo es mi oportunidad— piensa, el hombre bosteza y bosteza muy cansado, deseando que su turno acabara. 

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