PARTE DEL EQUIPO

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24 de Septiembre, 2023

En Red Bull estábamos listos para asegurar el título de constructores. Mi padre estaba nervioso y serio, como de costumbre pero aún más. Me limité a saludarle y yo hice lo que tenía que hacer. Me acerqué al coche de Max, grabando cómo se preparaba, poniéndose el casco, acomodándose en el asiento. Dejé de grabar y le guiñé el ojo.

-Alba, ¿Cómo les fue en su cita? -preguntó con el casco puesto.

-Te iba a agradecer después de la carrera pero ya que lo mencionas, estuvo increíble, muchas gracias por organizar todo, la pasamos muy bien. -le sonreí.

-Me da gusto. -noté que sonrió por cómo sus ojos se hacían chiquitos.

-Concéntrate y buena suerte, Max. -di unas palmadas en su coche y me fui con mi padre. Tomé asiento a un lado de él, la carrera comenzó. Apenas arrancaron y los coches de atrás chocaron, esperé un momento para ver de quién se trataba.

Max estaba liderando la carrera, siendo perseguido por los McLaren, los McLaren perseguidos por los Ferrari.

Había banderas amarillas en el sector 1 por el choque, de la nada me empecé a poner nerviosa, la carrera había empezado ruda. La pista ya estaba libre. Checo estaba P7, persiguiendo a Fernando.

Valtteri se salió de la pista, al parecer por problemas con su coche, haciendo que abandonara la carrera. Kevin se le cerró a Checo, ocasionando que este le pegara en uno de sus neumáticos traseros. Escucho cómo le piden a Checo que retire el coche, cerré los ojos, Checo seguro estaba muy enojado.

Ni siquiera vi qué más sucedió pero Lance estaba fuera también, ¿Qué estaba pasando en esta carrera? Vuelta 22 y ya había 3 DNF. En la vuelta 27, los Williams se unieron a los DNF, contando ya 5.

Max se recuperó de Singapur, ganando en Japón, lo que significaba que éramos campeones del mundo.

Al ver a Max cruzar la línea, inmediatamente me puse de pie, abracé a mi padre y me puse a saltar como loca. Corrí para ver la celebración del podio. Max y Lando me guiñaron el ojo cuando salieron, los saludé con la mano.

Después del podio y las entrevistas, nos tomaron una foto a todo el equipo, la iba a tomar yo pero Max y mi padre insistieron en que saliera en ella. Me acomodé atrás de Max y Checo, cuando la tomaron corrí lejos de todos, estaban empapándose con red bull.

Este tipo de cosas eran las que disfrutaba del trabajo, no cuando mi padre me amenazaba y me quería tener atada de manos.

Max y Checo se acercaron a mí, di unos pasos para atrás, con una sonrisa en la cara les dije que ni se les ocurriera acercarse más pero me ignoraron, se acercaron más y ambos me abrazaron, empapándome también. Max restregó su cabello mojado en mi cara y grité. Abrieron una lata y todo el líquido cayó sobre mi cabeza. Me tapé la cara con las manos.

-Los mataría pero hoy no. -dije sacudiendo mi cabello. -Hoy los dejaré que disfruten ser campeones del mundo.

-Tú también lo eres. -dijo Max.

-Eres parte del equipo. -añadió Checo.

-Gracias chicos. -les regalé una sonrisa. -Iré a tu habitación para secarme un poco. -empujé a Max por el pecho.

Caminé con una sonrisa en el rostro, ese pequeño momento me hizo muy feliz, me hizo sentir que soy parte de algo y eso sólo me hacía pensar más en cómo decirle a mi padre que mi novio es Charles Leclerc, piloto de Ferrari. Sacudí eso de mi mente, volteé a ver hacia arriba y me di cuenta que ya estaba llegando. Vi a Charles a lo lejos y empezó a correr hacia mí.

DON'T BLAME MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora