Fractallia 2.1

Capítulo 6.2. Superpoder

—Debes estar preparado, Victor.

—Por eso es que entrenamos ¿no?

—Me refiero a que deberías tener un plan por si descubres que todo eso a lo que llamas "realidad" no sea más que otra simulación.

Desperté de inmediato. Aun aletargado, me senté en el filo de la cama y mirando hacia la nada me tomé unos minutos para procesar esa extraña "advertencia" que me había hecho Nicole en sueños. Mis pensamientos fueron rápidamente interrumpidos por la llamada del sargento, quien como cada mañana pasó muy temprano para ordenar que nos preparáramos para ir directo al entrenamiento sentinela.

De camino al área de entrenamiento, una voz familiar me abordó por la espalda:

—¡Hola, Vic! ¿Dormiste bien?

—Hey hola, Nicole. No tan bien ¿Y tu?

—Yo nunca duermo...

Sin tener claro lo que quiso decir realmente solo me limité a responder a secas con un "OK"

—¿Ya pensaste cuál superpoder te gustaría tener? —Me preguntó.

—Hmmm, honestamente no. ¿Tu cuál elegirás?

—Para mi está muy claro, no te diré, lo verás durante las misiones, te aconsejo que lo decidas pronto ya que en estos días empezarán las pruebas

—Vale, gracias.

Nos formamos en una fila aguardando las órdenes del sargento. Normalmente este tipo de disciplina militarizada no es para nada algo con lo que yo estuviera de acuerdo, pero supongo no tenía opción más que resignarme a obedecer dada mi falta de opciones.

—¡Atención, centinelas! Hoy pondrán a prueba su resistencia física. Nos dividiremos en tres grupos de 7. El primer equipo en completar el circuito sumará la mayor puntuación. Cada día formarán nuevos equipos y realizarán una prueba diferente, al final de la semana serán clasificados de acuerdo a su desempeño. ¡Hagan su mejor esfuerzo!

Mi equipo estuvo conformado por otros cinco chicos y una chica. Sin mucho tiempo para conocernos empezamos a atravesar el circuito el cual requería trepar obstáculos, arrastrarse por el suelo, balancearse, nadar e incluso levantar grandes pesos. Observé como Nicole y su equipo superaban sin muchas dificultades las pruebas y lograron completar el circuito mucho antes que nosotros, de hecho fui de los últimos en llegar a la meta, completamente exhausto y adolorido.

Aun tratando de recuperar el aliento le dije en tono de broma:

—Nada mal para alguien que no duerme

—Jaja pues justo ese es mi secreto, entrenar mientras otros duermen —Presumió con una malévola sonrisa y antes que pudiera decir algo, se despidió:

—Nos vemos mañana, Vic. Tendrás que hacerlo mejor si aun quieres ser un alfa.

—Lo haré, hasta mañana.

Asombrado, me quedé pensando en qué clase de entranamiento haría por las noches para tener tal rendimiento físico, con las últimas fuerzas que me quedaban pasé a las duchas. Me dirigía a descansar cuendo recibimos un aviso:

"Centinelas, se requiere su presencia en la sala de reuniones en exactamente 15 minutos, el director Venter tiene un anuncio importante para ustedes, su inasistencia se considerará desacato"

—¡Maldición! —Pensé.

Nos reunimos puntualmente como nos ordenaron, en el rostro de la mayoría de mis compañeros se reflejaba el agotamiento. Un gran holograma se proyectó en el centro del recinto, seguidamente una imagen virtual de Daniel Venter hizo su aparición: