𝐃𝐄𝐒𝐈𝐑𝐄 » [𝐃𝐞𝐜𝐤𝐚𝐫𝐝 𝐒𝐡𝐚𝐰] +18

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Londres, Inglaterra

Deckard Shaw miraba por la ventana de un hospital con alta seguridad.

—Dicen que si quieres ver el futuro, solo debes de mirar atrás — empezó a hablar — antes me parecía una estupidez, pero ahora sé — de reojo el interior de la habitación — que nadie huye del pasado —se giró por completo y empezó a caminar a la camilla, lugar donde se encontraba un hombre inconsciente — cuando éramos niños, tu provocabas a los malditos más rudos de la calle, pero yo siempre tenía que entrar para acabarlos... descansa hermanito, mientras saldo tu última deuda.

Se alejó caminando, pero al llegar a la puerta se detuvo un momento.

—Cuiden a mi hermano, si algo le pasa lo pagaran ustedes — ordenó a las enfermeras que miraban atemorizadas al hombre.

Al decir su orden siguió su camino al elevador dejando a ver una total destrucción del hospital, donde varios policías yacían muertos, al llegar a la planta baja le dio una granada a un oficial y lo empujó ocasionando una ultima explosión, se acomodó su traje y salió del edificio con suma tranquilidad.

Se colocó sus lentes oscuros y miró por ultima vez al hospital para después subir a su auto, debía empezar su venganza, y sabía por donde comenzar.

Los Ángeles, California

Una mujer de cabellos negros entraba a su hogar con cierto cansancio, se aseguró de cerrar su puerta con seguro para después dejar caer su bolso a una parte de la casa, caminó hasta su habitación arrastrando sus pies, ingresó y se dejó caer en su cama.

La habían exprimido en su trabajo, cerró sus ojos en un intento de al menos dormir por lo menos cinco minutos.

Claro, no necesitaba de trabajar, después de su trabajo en Brasil unos cuantos años atrás había logrado obtener una buena cantidad de dinero para sobrevivir tranquilamente, aunque le gustaba no derrocharlo demasiado, solo lo había invertido en su propiedad, pues su hermana al estar casada quería darle esa privacidad que necesitaba.

Su trabajo no era muy rutinario, pues tras su labor en Río un señor le había contactado para unas cuantas misiones, misiones en las que correr a toda velocidad era lo esencial, y ella era muy buena en eso.

—Al menos me gano mis centavos —se quiso sentar, pues quería darse un baño relajante para dormir tranquilamente.

Normalmente le haría una llamada a sus hermanos, pero Dominic estaba en su viaje de memoria con Letty, todo para hacer que esta pudiera empezar a recordar, y Mia... supuso que haciendo algo que alguna madre haría.

Buscó su ropa para dormir, la cual consistía en un camisón lencero, ropa en la cual se había acostumbrado a usar gracias a Gisele, aquella amiga que hizo cuando trabajó para Braga años atrás con planes de venganza tras pensar que Letty había muerto.