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Después de unas horas ___ llego a casa, trato de resolver la situación pero simplemente llego a la conclusión de que no era posible.

Kakucho seguía llamando a su celular, ella no podía responder. Si el se enteraba podría poner en peligro la vida de su hijo, y no lo hizo.

Se miro en el espejo retrovisor antes de bajar y suspiro, se maquillo un poco las ojeras pues se habían hinchado después de haber estado llorando.

Saco las llaves de la casa y abrió, ahí estaba Kibou viendo una película con Kazutora. Kazutora al verla le puso pause a la televisión.

— Hola, Mamá. ¿Tienes hambre?

Ella negó, le sonrío como pudo a su hijo. Kazutora la vio raro, se levanto y se acerco a ella.

— ¿Qué pasa, linda? — ella negó con la cabeza

— So...solo estoy cansada. Iré a cambiarme y cenamos.

El asintió aunque no muy convencido, Kibou sacudió los hombros de arriba a abajo.

___ tomo una bolsa y metió algunas prendas en el. No muchas, sentia sus piernas temblar y cayo de rodillas frente a su cama. Las lágrimas nuevamente la invadieron. No quería dejarlos, no quería avisarles, pero tampoco quería que pensaran que ella estaba abandonandolos. Se sentó en el suelo con la espalda apoyándose en el borde de la cama, se tapo la boca con ambas manos al estar sollozando, sentía que se ahogaba pero no le importo, no quería que la escucharan llorar, solo quería que todo fuera mentira, pero lo sabía muy bien, todo era tan real.

Su celular empezó a sonar, miro el nombre y respondió.

— Tienes que ayudarme, Kaku-chan...

[....]

Escondió la bolsa debajo de la cama, se limpio el rostro y después bajo a donde estaban los chicos.
Vio que estaban servidos los platos y sonrío con nostalgia.

— ¿Se ven increíble, no? — le pregunto, Kibou
— Yo ayude a cocinarlos.

— Es sorprendente, corazón.

Le sacudió el cabello y le beso la coronilla de la frente.

— Aunque casi hace que se me queme la carne.

— ¡Eh, eso no es verdad!

Grito Kibou, ___ rodó los ojos con diversión y nostalgia.

— Bueno, ahora comamos lo suficiente.

— ¡Llenaré mi estomago de esta exquisita carne!

Exclamo Kibou y tomo un trozo metiéndoselo a la boca, infló sus mejillas lo que lo hacia parecer un bebé hambriento.

[.....]

— ¿Fue un día muy cansado, mamá? Llegaste un poco tarde.

— Si, tuve que revisar unos papeles de más
— lo tapo con su manta, y se sentó a su lado.

— Bueno, mañana podremos hablar mejor.

La sonrisa de ___ se borro, cerró los párpados con fuerza y miro hacia otro lado.

— ¿...de... de que querías hablarme?

— Habrá una excursión en la escuela, iremos a un museo. Quieren que llevemos la autorización de nuestros padres.

— Si no estoy en casa, pídele a Kazutora que te lo firme.

— Si, ma. Aunque igual y te lo doy en la noche para que firmes.

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⏰ Última actualización: Feb 12 ⏰

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