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___ se cambió la ropa, ya estaba en pijama y estaba sentada sobre su cama, la ventana está abierta por la cual entraba el aire frío de la noche. Reviso algunas cosas de la agencia en su tableta, bebió un poco de agua.

La puerta se abrió levemente, entro Kazutora con un plato de comida.

— Se que no haz comido, almenos trata de cenar esto.

— ¿Cenar a las 2:15 am?

— Entonces come tu madrugada
— ambos rieron

— Muchas gracias, Kazutora-kun.

— No te preocupes, solo veo por ti. Sobre tu compañero, solo es eso, ¿no?

A ____ se le hizo tierno que el quisiera investigar sobre eso.

— Bueno, en realidad no somos compañeros — Kazutora estaba listo para la peor confesión — Es un empleado, y no mío, si no de la agencia vecina. Fue muy raro, incluso me pidió salir, ¿Puedes creerlo? — La cara de el era todo un dilema

— ¿Y tú qué le dijiste?

— Le dije que no. Tengo cosas mucho más importantes — Kazutora sintió un alivio en el corazón — Oh, por cierto. Pah-chin fue a verme hoy — se acercó a su cajón y saco la invitación que Pah le había dado, se la entrego a Kazutora y la leyó.

— "Son cordialmente invitados a nuestra ceremonia de unión infinita: N&H, Nicole y Haruki, juntos el amor es infinito" — cito la frase que decía la invitación.

— Si, es algo que escribiría Pah-chin.

— No lo sé, me alegro por el; pero jamás hemos visto a esa tal Nicole.

— Ya la conoceremos, ahora debes comer.

— Tengo un mal presentimiento, Kazutora-kun.

— De seguro no es nada, no te preocupes. Tampoco no me cambies de tema, ¡Tienes que comer!

— No tengo hambre.

— ¿Por las buenas o por las malas?

— Mmm, por las malas.

___ río por la cara de sorpresa de Kazutora, el puso a un lado la tableta de la chica, y se lanzó sobre ella con un pedazo de pan. Se colocó entre su piernas, ella reía sin parar mientras el trataba de introducirle un pedazo de pan a la boca.

— ¡Come, come, come!

Ella no podía responder, estaba riendo. Kazutora le sujeto las manos para que dejara de empujarlo. Sin haberlo previsto el estaba sobre ella, entre sus piernas y con las manos sujetadas sobre su cama.

— Tienes que comer — le soltó las manos y las apoyo a cada lado de su cabeza, sobre la cama.

— Te agradezco que te preocupes, pero de verdad no tengo hambre. Aunque... si quieres — elevo sus manos hacia la cabeza de Kazutora y jalo un mechón amarillo de su cabello que caía hacia su oreja — podrías invitarme a desayunar, en la mañana, por supuesto. Después de todo, es sábado.

— Me parece una buena idea, se levantó y la jalo de la mano para que ella también lo hiciera. Entonces que haré con este Sandwich.

Ambos miraron el plato, ya no había Sandwich.

— ¿Y el...? — se miraron entre los dos, el sonido de masticar se hizo presente, entonces ambos miraron por debajo del borde de la cama. Una cabecita estaba ahí comiendo, inmediatamente los ojos de Kazutora se pusieron en blanco.

— Maldita sea, ¿que acaso nunca te llenas?

Kibou había sido descubierto, oh no.

El niño trato de gatear sin que lo vieran pero era tarde, Kazutora lo había atrapado a mitad del camino y lo lanzo a la cama de su madre.

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